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Los aficionados al fútbol ya están en modo Copa América de Brasil. Hoy amaneció en Salvador de Bahía la selección colombiana de fútbol luego de la goleada 3-0 que le propinó ayer a Perú en Lima. Tras el encuentro, con buen semblante por el resultado, también por la forma, abordó un vuelo chárter a la ciudad donde debutará en el torneo de naciones más longevo del mundo ante Argentina, el próximo sábado (5:00 p.m., por el Gol Caracol).
Hay ilusión luego de los dos partidos amistosos previos ante Perú y Panamá, respectivamente, que tuvieron idéntico resultado. El equipo dejó buenas sensaciones y hombres que antes no se habían llevado los reflectoresque antes figuraban como actores de reparto, fueron los puntos más altos del combinado tricolor.
El principal de ellos fue Stefan Medina. Llegó a la concentración contra la corriente, en medio de una avalancha de críticas en las redes sociales, a reemplazar al lesionado Luis Orejuela. La gente aún no olvida sus dos malas actuaciones en 2013, en las eliminatorias, meses previos al Mundial de Brasil. En esos tiempos tenía 21 años, debutó ante Uruguay y Chile, y aún tenía mucho camino por recorrer. Quedó expuesto, tal y como lo reconoció José Pékerman tiempo después.
Su nombre se convirtió en un común denominador de burlas y comentarios desafortunados, más por moda que por cualquier otra cosa. Siempre mantuvo el silencio: en ese estado de calma afrontó los dos duelos amistosos y dejó atrás los fantasmas del pasado. Por eso espera redimirse del todo en Brasil. Impecable en defensa, cumplidor en ataque. En el segundo tanto del partido ante Perú le metió un centro quirúrgico de zurda, tras un buen enganche, a Matheus Uribe para que de cabeza y con un gran gesto técnico celebrara su tercer doblete como futbolista profesional.
Justamente, el volante del América de México fue otro de los puntos destacados del equipo. Fue la figura ante Perú con su doblete y demostró que tiene la vocación natural de ir al ataque. En las dos anotaciones llegó sin marca debido a que los defensores estaban enfocados en los delanteros colombianos. La importancia de los volantes que cumplen la doble función, los denominados box to box.
Y se alumbró Edwin Cardona: Carlos Queiroz le ha dado su voto de confianza luego de su pálido final en Boca Juniors y de su ausencia en el Mundial de Rusia. “Cuando hay oscuridad, Edwin le da luz a Colombia”, apuntó el entrenador portugués. El volante del Pachuca demostró que puede darle pausa y pases filtrados a la selección. Será protagonista en Brasil.
El principal experimento de Queiroz salió exitoso: William Tesillo como lateral izquierdo. En León, el mejor equipo de la temporada en el fútbol mexicano, el técnico Ignacio Ambriz puso al excentral de Independiente Santa Fe gran parte de la campaña en esa posición. Su rendimiento no pasó inadvertido para el portugués y lo tiene como principal candidato a ocupar ese puesto ante Argentina. Tesillo le dio solidez defensiva a la selección y oxígeno por el carril izquierdo por sus buenas proyecciones en ataque.
Y por fin le llegó el grito de desahogo a Duván Zapata. El segundo máximo artillero de la Serie A (23 goles) se desquitó al último suspiro ante Perú de sus pálidas actuaciones en los amistosos y festejó su primer gol con la selección. Tanto que le quitó la presión para encarar lo que viene.
La selección pagó exceso de equipaje en Salvador Bahía, pues llegó cargada de ilusiones luego de los días alegres en familia, dentro y fuera de la cancha. Van por el segundo título en la Copa América, después del título obtenido en la edición de 2001. La hora cero de Carlos Queiroz.