Las tres caras de Colombia en la Copa América

El equipo tricolor venció 1-0 a Paraguay y terminó con puntaje perfecto la fase de grupos de la Copa América de Brasil 2019. Espera por Chile o Uruguay en cuartos de final.

Luis Guillermo Montenegro / Enviado Especial a Salvador de Bahía
24 de junio de 2019 - 03:00 a. m.
Las tres caras de Colombia en la Copa América

El estadio Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía se convirtió en el fortín de Colombia en esta Copa América Brasil 2019. En el mismo escenario venció a Argentina 2-0, partido que marcó el inicio triunfal de los dirigidos por Carlos Queiroz en el torneo. Y ayer hizo lo mismo con los paraguayos, a quienes les ganó 1-0 con gol de Gustavo Cuéllar.

Por estos días la capital del estado de Bahía se vistió con los colores de la bandera de Colombia. En los lugares emblemáticos de la ciudad era común ver camisetas amarillas y a miles de personas cantando el himno nacional, bailando salsa o gritando al ritmo de Seven Nation Army de The White Stripes: “El tigre Falcao”.

Se terminó la primera fase y el equipo nacional mostró sus cartas. Carlos Queiroz dejó ver los primeros destellos de una idea que poco a poco coge forma y que, a pesar del rival y de los jugadores que estén en cancha, se trata de hacer lo mismo. En el partido con los paraguayos, la decisión del DT fue rotar la nómina para darles descanso a los jugadores que venían con acumulación de minutos, no solo en esta Copa sino a lo largo de la temporada. A pesar de los cambios de forma, se mantuvo la esencia. El sistema siguió siendo el 4-3-3 y por lo menos la idea de ser el equipo dominador del juego, con posesión de balón, toque y transiciones rápidas de defensa a ataque, se repitió.

Respecto a los que jugaron contra Catar, fueron 10 los cambios en la nómina inicial. En el arco estuvo Álvaro Montero. En la defensa, Santiago Arias, Cristian Zapata, John Lucumí y Cristian Borja. Los volantes fueron Jéfferson Lerma, Gustavo Cuéllar y Edwin Cardona. Adelante, Juan Guillermo Cuadrado, Radamel Falcao García y Luis Díaz. De ellos, solo Cuadrado había sido titular anteriormente.

La primera cara de Colombia se mostró ante Argentina, en un partido en el que se salió con la idea de dominar desde el minuto inicial. A pesar de la jerarquía del rival, no se pensó tanto en eso sino en las herramientas del equipo tricolor. Los planteamientos tácticos y amarrados no se vieron y se jugó con libertad. El 4-3-3 en ataque y el 4-4-2 en defensa se vio claro en cada acción del partido. Luego, en el resultado, el 2-0 fue un justo marcador final, una victoria que sirvió para llenar de confianza al plantel en su estreno oficial con el nuevo entrenador.

En la segunda presentación, con Catar en São Paulo, se modificó la idea de juego pero no la figura. Siguió el 4-3-3, con laterales que fueron atacantes. William Tesillo y Stefan Medina recibieron siempre en campo rival y fueron variantes ofensivas. James, el creador, y Roger Martínez y Duván Zapata, otras variantes ofensivas. Ese día se mostró la cara del sufrimiento, porque casi no logra marcar, pero se ratificó que este es un equipo que sabe hacerlo, que cuando tiene que jugar bonito lo puede hacer, pero cuando es necesario meter y buscar el resultado a como dé lugar también sabe cómo. Esa tarde, por ejemplo, el DT comprobó que Duván y Falcao pueden jugar juntos y que cuenta con muchas variantes en ataque para lo que viene.

Este domingo, contra Paraguay, la cara fue la de la confianza. Colombia llegaba clasificado y con la seguridad de ser primero de grupo. A pesar de los nombres de los jugadores que salieron al campo, se buscó repetir la idea. Obvio, por momentos costó, porque nunca habían actuado juntos, pero se da un parte de tranquilidad pensando a futuro que entre los suplentes hay futbolistas con capacidades para ser titulares. Gustavo Cuéllar no solo anotó el primer gol del partido, sino que fue el hombre de la recuperación, no se ahorró nada y metió hasta el final del juego. El resultado fue corto para el fútbol que generó el equipo tricolor, mucho más después del ingreso de James, quien le dio otra dinámica a la selección. Una anotación de Luis Díaz, a pase del 10, fue anulada por el VAR por una supuesta mano del delantero del Atlético Júnior.

Hasta ahora todo le sale bien a Carlos Queiroz en su debut oficial como técnico de Colombia, pero la verdadera Copa América comienza ahora, en los enfrentamientos directos de cuartos de final.

De lo que se ha visto hasta ahora, el equipo tricolor tiene con qué pelear por llegar lejos. Los jugadores han demostrado madurez y que, como dice Yerry Mina, siguen con los pies en la tierra y los ojos en el cielo.

El rival del equipo colombiano el próximo viernes en el Arena Corinthians de São Paulo se conocerá hoy, luego de que Chile y Uruguay se enfrenten en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Si hay empate, la tricolor jugará con Uruguay, si no enfrentará al perdedor de este juego, que terminará como segundo del grupo C.

Ayer quedó definido el choque entre Argentina, que le ganó 2-0 a Catar y terminó detrás de Colombia, y Venezuela, que fue escolta de Brasil en la llave A. Los albicelestes sufrieron, pero finalmente siguen en la carrera por el título.

Este lunes, los 21 convocados por Queiroz (Luis F. Muriel lesionado y David Ospina por problemas familiares, abandonaron la concentración) viajarán por la tarde a São Paulo para comenzar a preparar el compromiso del próximo viernes desde las 6:00 p.m.

La selección de Colombia ilusiona con su fútbol, pero sigue pensando en que debe ir a paso. Brasil, la tierra en la que hizo historia hace cinco años, cuando terminó quinta en el Mundial, parece que le sienta muy bien.

Por Luis Guillermo Montenegro / Enviado Especial a Salvador de Bahía

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