Los recuerdos de Hernán Peláez de la Copa América

Recuento de nombres y momentos que marcaron la historia de la selección de Colombia en el campeonato de selecciones más antiguo del mundo.

Hernán Peláez*
14 de junio de 2019 - 01:29 p. m.
Con goles de Juan Jairo Galeano y Gabriel Jaime “Barrabás” Gómez, Colombia venció 2-1 a Argentina en el partido por el tercer puesto de la Copa América 1987. / Archivo El Espectador
Con goles de Juan Jairo Galeano y Gabriel Jaime “Barrabás” Gómez, Colombia venció 2-1 a Argentina en el partido por el tercer puesto de la Copa América 1987. / Archivo El Espectador

Como vivencia, mi primer recuerdo de una Copa América fue la de 1975. Pero, antes, siempre estuve pendiente de ese torneo, que en esa época se llamaba Campeonato Sudamericano. Muchos recordarán que Colombia la jugó por primera vez en Chile, en 1945. Después jugamos en 1947 en Guayaquil, que tiene para Colombia una historia bonita. En ese torneo, la selección de Argentina nos metió goles hasta para vender, pero estaba el Caimán Sánchez y uno de sus rivales fue René Pontoni, quien después vino a Santa Fe y lo recomendó para San Lorenzo de Almagro. Así, el Camián se convirtió en el primer jugador colombiano en Argentina.

(Comienza la Copa América Brasil 2019)

Después del Mundial de 1950 reaparecimos en el Campeonato Sudamericano en 1957, en Lima. El campeón fue Argentina, pero en ese torneo hubo una cosa triste, que refleja cómo eran los dirigentes y cómo son todavía. La selección del Valle, que era dirigida por el húngaro Jorge Orth, había hecho estupendos partidos al principio del año en el Pascual Guerrero ante River Plate (que vino con Sívori, Zárate y Labruna) e Independiente. Entonces, a esa selección del Valle, con Marino Klínger y Maravilla Gamboa, la mandaron en representación de Colombia.

En los primeros encuentros nos metieron unas goleadas terribles y, sobre la marcha, resolvieron que había que enviar a jugadores profesionales. Viajaron, entre otros, Cobo Zuluaga, Manco Gutiérrez, Turrón Álvarez y Carlos Arango, quien, luego de las derrotas mencionadas, tuvo la fortuna de anotar el único gol en la victoria sobre Uruguay.

El subtítulo de 1975

La definición se dio en Caracas, porque en esa época era distinto el sistema de eliminación. Estábamos empatados con Perú y resolvimos ir a jugar al estadio Olímpico de la Universidad Central. Campo neutral y cancha malísima. Allá fuimos a dar. Recuerdo que esa selección de Colombia jugaba con una camisa color salmón. Teníamos buen equipo. Estaban Willington Ortiz, Alejandro Brand y Eduardo Retat, bajo la dirección técnica del Caimán Sánchez. Había una fecha establecida para disputar el compromiso, pero Perú pidió aplazamiento de un día. Colombia no se sorprendió y dijo que jugaba en la fecha que quisieran. Resulta que los peruanos habían ganado tiempo para que dos futbolistas claves que estaban en Europa, Hugo Sotil en Barcelona y Teófilo Cubillas en Basilea de Suiza, llegaran a tiempo a Caracas. Llegaron y nos arreglaron en la final. Por ser buena gente, por creer que ellos necesitaban un día más de adaptación a Caracas. ¡Mentira! Era para que estuvieran los dos jugadores. Perdimos esa Copa por la ingenuidad de los dirigentes. Una lástima.

La gran actuación de 1987

Acompañamos a Colombia a Buenos Aires y a Rosario, en 1987. Fue la selección que llevó Francisco Maturana. Una en la que Arnoldo Iguarán resultó clave. También jugaba Checho Angulo. Pero fue el gran momento de Carlos Valderrama. Ahí comenzó a conocerse su melena, su figura y su trascendencia. En esa Copa nació. Y llegamos a la parte final. Recuerdo que se le ganó a Argentina, por el tercer lugar, porque la definición la ganaron los uruguayos. En el partido en el estadio Monumental contra el local, uno de los goles lo hizo Juan Jairo Galeano y el otro, Barrabás Gómez. (Salvador de Bahía, colmada de hinchas colombianos y argentinos)

Ahí realmente empezó a conocerse que había otro estilo de juego en Colombia. Después de esa Copa América acompañé las sucesivas y ya nos miraban con otros ojos.

El título de 2001

Aparece en nuestra historia la Copa de 2001, que fue la que ganó Colombia con gol de Iván Ramiro Córdoba en El Campín, ante México, con un centro de Iván López, el lateral. Anticipó Córdoba, porque saltaba muy bien, y triunfamos. Primer título que conquistamos y una tremenda celebración.

Lo que viene en 2019

Hay circunstancias que son increíbles hoy en día. En Uruguay, de los 23 jugadores, que es la lista oficial, hay 22 que militan en el exterior. Un solo futbolista, que se llama Giovanni González, es de Peñarol. Los demás, de afuera. Lo mismo pasa con Brasil y Colombia, que solo tiene a tres del rentado local: los dos arqueros suplentes, Álvaro Montero y Camilo Vargas, y Luis Díaz, quien tendrá más posibilidades de actuar. Eso demuestra el fenómeno que caracteriza a las selecciones de Suramérica. 

(Palabras de Falcao antes del debut frente a la selección de Argentina)

La Copa América siempre tiene derechos reservados, y esta vez mucho más. Brasil es local, carga obviamente con el favoritismo. Argentina va con Messi y es la segunda candidata. Y nosotros debemos estar ahí. James es intocable, Cardona debe jugar. Falcao, respetando la tradición, también. Matheus Uribe se ganó el puesto, junto a Barrios, y tiene la ventaja de que llega al arco contrario, como ya lo ha mostrado en el América de México y ante Perú. Queiroz no tiene problema en el sistema defensivo. Va Arias, Mina, Dávinson y Tesillo. La Copa América para nosotros es importantísima, porque lo que se vea en Brasil nos va a dar idea de cómo vamos a estar en la eliminatoria. Creo que tenemos buen equipo para dar la pelea.

*Texto adaptado por Sebastián Arenas (@SebasArenas10).

Por Hernán Peláez*

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