Luego de confirmarse la muerte de un trabajador de la refinería de Barrancabermeja por causa del COVID-19, Ecopetrol anunció una serie de medidas de aislamiento y prevención para controlar la infección. En primer lugar, un grupo de expertos del Instituto Nacional de Salud (INS) trabajan con la petrolera y la Secretaría Distrital de Salud para ampliar cerco epidemiológico en la ciudad. (Lee también: Abecé de las nuevas medidas de alivios a mipymes para enfrentar el COVID-19)
Por esto se mantiene un proceso de aislamiento preventivo de los trabajadores que tuvieron contacto con el caso confirmado de COVID-19. Y también se inició un proceso de desinfección de las instalaciones.
Asimismo, se informó por medio de un comunicado que “las directivas de Ecopetrol y de la refinería de Barrancabermeja tomaron la decisión de apagar una de las unidades principales para la producción de gasolina, denominada cracking UOPII, debido a que todo su personal entrará en aislamiento preventivo. Para continuar el suministro de combustibles al país, se pondrá en funcionamiento la cracking UOPI, que ha estado apagada durante 20 días y se encuentra en óptimas condiciones de uso y desinfección”.
De esta manera, la refinería trabaja con el personal mínimo requerido para mantener abastecimiento de combustibles al país. Se trata de una reducción del 80 %.
Ecopetrol gestionó con el Ministerio de Salud la entrega de pruebas rápidas que se prevé llegarán la próxima semana con el fin de aplicar a quienes corresponda, según el plan de trabajo definido conjuntamente con el INS.