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El Banco Interamericano de Desarrollo y BID Invest anunciaron las medidas financieras y técnicas que han puesto a disposición de sus países miembros y de las empresas para atender la crisis causa por el nuevo coronavirus.
De acuerdo con un comunicado difundido este jueves, el BID desde finales de enero aumentó la disponibilidad de fondos y ajustó sus instrumentos de préstamos con el fin de apoyar a los países afectados por el virus. Lo que quiere decir que podrá dirigir US$3.200 millones adicionales al programa de préstamos estipulado para 2020.
"Estos fondos, sumados a los recursos disponibles que ya se habían programado para 2020, pondrían a disposición de los países hasta US$12.000 millones que pueden ser destinados a la crisis y sus consecuencias", indicó.
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Los gobiernos también pueden solicitar el redireccionamiento de recursos de la cartera de proyectos que ya están en ejecución para atender las necesidades generadas por el virus. Estos recursos podrían alcanzar hasta US$1.350 millones.
BID Invest, la institución del Grupo BID que atiende al sector privado, dedicará hasta US$5.000 millones a estos esfuerzos en 2020. US$4.500 millones son de su programa de inversiones y estarán enfocados para firmas afectadas por el coronavirus.
El banco también está trabajando en la creación de una nueva “Facilidad de Mitigación de Crisis” por US$500 millones que priorizará inversiones del sector de salud y que proveen acceso a créditos de corto plazo para las pyme, por medio de instituciones financieras.
Además de estos esfuerzos financieros, el Grupo BID está explorando opciones para agilizar los procesos fiduciarios y los tiempos de aprobación de las operaciones para mejorar y acelerar su apoyo a la región.
El apoyo del BID estará específicamente enfocado en cuatro áreas: la primera es respuesta inmediata para salud pública. "Apoyo a la capacidad de preparación y respuesta sanitaria con recursos para contener la transmisión del virus y mitigar su impacto, mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud pública y la compra de insumos y equipos", explica el BID mediante un comunicado.
La segunda son redes de seguridad para las poblaciones vulnerables. "proteger los ingresos de las poblaciones más afectadas a través de programas existentes de transferencias, pensiones no contributivas y subsidios". Además, se contemplan transferencias extraordinarias para trabajadores en el sector informal y apoyo para empresas formales en sectores especialmente afectados por la crisis, como el turismo.
Productividad económica y empleo es la tercera. Para las pyme, según el BID, que representan el 70 % del empleo en la región, se ofrecerán programas de financiamiento y garantías de liquidez.
La cuarta contempla políticas fiscales para aliviar impactos económicos. Es decir, apoyo a los países en el diseño y la implementación de medidas fiscales para financiar la respuesta a la crisis; planes de continuidad para la ejecución de gastos y adquisiciones públicas; y medidas para apoyar la recuperación económica.
"Las dimensiones históricas de esta crisis exigen una estrategia multisectorial que anticipa los impactos sociales y productivos en el mediano y largo plazo. Estas líneas de acción reflejan las prioridades de nuestros gobiernos y el profundo conocimiento de nuestros especialistas sobre los desafíos particulares de cada uno de nuestros países”, dijo Alberto Moreno, presidente del BID.