Coronavirus: cuando toser se convierte en un delito

Una mujer tosió deliberadamente los alimentos de un supermercado en Estados Unidos. Ahora enfrenta cargos penales. No es el único caso en el mundo.

redacción internacional
27 de marzo de 2020 - 05:30 p. m.
Un oficial de policía de Nueva York usa una máscara facial mientras dirige el tráfico en una calle local el 27 de marzo de 2020 en la ciudad de Nueva York, nuevo foco de la pandemia. / AFP
Un oficial de policía de Nueva York usa una máscara facial mientras dirige el tráfico en una calle local el 27 de marzo de 2020 en la ciudad de Nueva York, nuevo foco de la pandemia. / AFP

A raíz del coronavirus, el último mes no ha sido fácil para el Supermercado Gerrity’s en Pensilvania, Estados Unidos. Al igual que otros en todo el mundo, este local ha estado sobrecargado de pedidos y sus empleados se han visto forzados a trabajar horas extras, tomando solo breves descansos que usan para limpiar exhaustivamente con desinfectantes los estantes de la tienda. Pero las cosas empeoraron este miércoles, cuando una mujer entró al local y tosió deliberadamente, según el dueño, en toda la sección de carnes y panadería. Por esta razón, Gerrity’s tuvo que tirar todos los productos con los que posiblemente tuvo contacto. En total fue una pérdida de US$ 35.000 en comida. La mujer, cuya identidad no se ha publicado, también tiene problemas ahora: la policía estudia presentar cargos penales contra ella.

El Departamento de Policía del Municipio de Hannver, donde se ubica el Supermercado Gerrity’s, se encuentra investigando el caso como si se tratara de un homicidio. El Departamento de Justicia dijo esta semana en un memorando a los fiscales generales de todo el país que aquellas personas que propagaron intencionalmente el coronavirus, e incluso aquellas que no portan el virus, pero que no tomaron medidas de precaución para toser o estornudar, podrían ser acusadas de terrorismo. No es el único caso en el país.

La Fiscalía General de Nueva Jersey dijo a principios de semana que un hombre tosió sobre un empleado de la cadena Wegmans de forma deliberada luego de que el trabajador le pidió que no se acercara con tanta proximidad al estante de alimentos preparados. El hombre, quien luego le afirmó que estaba infectado con el coronavirus, fue acusado posteriormente de hostigamiento y obstrucción a la ley de amenazas terroristas. Mientras que otro hombre, también en Pensilvania, tosió sobre otro luego de que se burlaran de él por portar un tapabocas. Ahora enfrenta cargos de asalto simple por amenaza física, acoso y conducta desordenada.

Muchos gobiernos locales en Estados Unidos, principalmente en los estados más afectados por el brote del nuevo coronavirus, no se toman a la ligera este tipo de incidentes, pues no solo buscan contener la propagación del virus en sus territorios, sino que consideran el trabajo de los que laboran en las tiendas de comestibles y cómo ellos tienen una mayor exposición al contagio.

“Somos los que vamos a mantener unido a nuestro país. No me refiero solo a mi tienda. Trabajadores de supermercados en general y trabajadores de la salud. Imagine lo que sucedería si el personal de admisiones del hospital dejara de aparecer. Imagínese si los cajeros de una tienda de comestibles dejaran de aparecer. Necesitamos ayuda”, le dice Joe Fasula, copropietario de la tienda Gerritys, a The Washington Post. Vea también: Boris Johnson tiene coronavirus

Pero Estados Unidos no es el único que está buscando catalogar los tosidos deliberados sobre otras personas como un delito por el que se dictarán cargos penales. El Director de Enjuiciamientos Públicos para Inglaterra y Gales, Max Hill, dijo estar horrorizado por estos episodios, por lo que anunció que cualquiera de estas conductas inapropiadas, como amenazar con toser o estornudar sobre otros, conduciría a seis meses de prisión. Cuando se trate de ataques a trabajadores de emergencia, como quienes operan en centros hospitalarios, la pena podría ascender a los dos años.

“Permítanme ser muy claro: este es un delito y debe detenerse. El Servicio de Fiscalía de la Corona respalda a los trabajadores de emergencia y esenciales y no dudará en enjuiciar a nadie que los amenace mientras cumplen con sus deberes vitales”, dijo Hill.

Hasta el momento dos personas ya han sido sentenciadas a prisión en Reino Unido por estas conductas. Uno de ellos fue David Mott, de 40 años, quien escupió a un sargento de la policía y luego le dijo que quería transmitirle el COVID-19. Le puede interesar: Coronavirus en Colombia en tiempo real

“Quería que se introdujera una legislación de emergencia para ofrecer una mayor protección a todos los trabajadores que están siendo atacados de esta manera. Ya hay delitos disponibles, pero en general son menores y no atraen el nivel de seriedad que merecen. En nuestra campaña para ver una mejor protección para los trabajadores, he sido crítico de las acciones suaves que se toman sobre los que atacan a mis colegas y a los de otros servicios de emergencia. En este momento de crisis, los comentarios de Max Hill son bienvenidos y oportunos”, dijo John Apter, presidente de la Federación de Policías de Inglaterra y Gales.

El nuevo coronavirus ya infectó a más de medio millón de personas y mató a más de 23.000 enfermos en todo mundo, que vive con angustia la progresión de la pandemia. Mientras que los líderes del G20 prometían este jueves un "frente unido" ante la crisis, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva informó este viernes que la pandemia del coronavirus ha llevado a la economía mundial a una recesión, y serán necesarios fondos masivos para ayudar a las naciones en desarrollo.

Por redacción internacional

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