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Es posible que la discusión alrededor del coronavirus se haya desarrollado, desde que se confirmó el primer caso en el país, sobre las ciudades que han presentado pacientes con el virus. Sin embargo, muy poco se ha hablado de las zonas del país en donde la ausencia del Estado es mucho más acentuada y en donde, eventualmente, los sistemas de salud podrían presentar un mayor estrés en caso de que la situación se torne más grave.
Precisamente ese fue el primer punto de un comunicado que publicaron los partidos políticos opositores al gobierno del presidente Iván Duque (Alianza Verde, FARC, MAIS, Polo, Colombia Humana y Unión Patriótica) en el que le sugieren al Ejecutivo algunas medidas urgentes que se deberían tomar para evitar la propagación del virus en el país. “Focalizar las zonas donde se presentan dificultades en el sistema de salud, (como) Chocó, La Guajira, Cauca, Tumaco (Nariño), Buenaventura, la costa pacífica, el Catatumbo (Norte de Santander), Orinoquia y Amazonia”, señalaron varios congresistas de la oposición.
También pidieron que se haga especial énfasis en las zonas rurales, las zonas periféricas en las grandes ciudades y en las zonas fronterizas. Sobre este último asunto, el presidente Duque tomó la decisión en la noche del lunes de cerrar las fronteras marítimas, fluviales y terrestres, en este caso, con Brasil, Ecuador y Perú, pues con Venezuela ya había sido cerradas desde el viernes pasado.
En ese mismo sentido, los partidos opositores le solicitaron al Gobierno Nacional adoptar los protocolos de prevención y contención en las cárceles del país y que dentro de estas se dispongan de lugares especiales para atender a quienes resulten contagiados con el virus. Ese punto también fue uno de los elementos que estuvieron incluidos en el paquete de medidas anunciadas por el Gobierno para enfrentar la crisis sanitaria.
Desde la semana pasada se suspendieron las visitas en todas las cárceles y centros penitenciarios del país, con indicaciones especiales para que personas con el virus no puedan entrar a estos establecimientos. Todo va encaminado a evitar que se presente el primer caso en estos lugares, que podría convertirse en un verdadero problema sanitario para las autoridades dadas las condiciones que se pueden presentar en varios de estos.
Medidas similares también han sido adoptadas en España, uno de los países europeos con más casos confirmados de coronavirus, en donde se restringieron las visitas de familiares y amigos al personal recluso. También sucedió lo mismo con los permisos para la población carcelaria. Además, los presos que tengan libertad condicional podrán salir de la prisión solo para trabajar y deberán someterse a controles obligatorios cuando regresen.
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En Argentina, en contraste, las autoridades sanitarias hicieron una verificación del estado de las cárceles e hicieron chequeos a las personas recluidas para evitar suspender las visitas al considerar que era violatorio de los derechos las personas privadas de la libertad. No obstante, sí se realizará un control restricto para el ingreso de personal a los establecimientos penales.
Otras sugerencias de la oposición apuntaron hacia los servicios sanitarios, como garantizar el personal necesario en los centros de salud, el acondicionamiento básico de los hospitales, la activación de protocolos de prevención colectiva o individual, que ya están funcionando, y la conformación de cuerpos médicos domiciliarios que ayuden a la detección de la enfermedad.
Sobre este asunto, el senador Juan Luis Castro Córdoba, de la Alianza Verde, recomendó que, imitando lo que hizo Corea del Sur, se realizaran sesiones de detección masivas en todo el país que permitieran tener al menos unas 5.000 pruebas diarias. También pidió otras medidas, como establecer subsidios a trabajadores independientes y empresas que no puedan pagar salarios por la crisis; el congelamiento de los precios de los alimentos y garantizar que no haya especulación; y una reforma tributaria de emergencia para eliminar exenciones que “debiliten la economía”.