:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/gAo3aF5OIqmsUHo5sdUndBafv7s=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/TVQTKZ6HAZAG3KC5PPQO6TVVXM.jpg)
“Hace unas semanas vi a una chica en la calle de enfrente que bailaba sobre su azotea, en Nueva York. Me sentí muy atraído por su energía. Salí al balcón, le agité la mano y ella me devolvió el saludo”. Así empieza la historia de amor entre Jeremy Cohen, un fotógrafo estadounidense, y Tori Cignarella, quienes desde hace semanas empezaron a documentar en redes sociales una relación que nació a la distancia y que en poco tiempo se convirtió en un símbolo positivo durante la cuarentena provocada por el COVID-19.
Lo que siguió a aquel primer acercamiento ha sido visto por millones de personas en la web. “Quise ponerme en contacto con ella, su nombre es Tori. Tiempos desesperados requieren de medidas desesperadas. Volé mi dron hasta su azotea con mi número celular adherido a él. La invité a cenar. Me lavé los dientes, me corté el pelo y escogí mi mejor ropa. Comimos cada uno en su mesa, siguiendo la cuarentena y viéndonos a través de Facetime”, aseguró Cohen en uno de los videos que sube periódicamente a sus redes.
Le puede interesar: La sociedad que está moldeando el coronavirus
Queda claro que a pesar de que muchas veces se satanice, la tecnología también puede cumplir un papel positivo en la sociedad. Según el fotógrafo, fue justamente este elemento el que les permitió estar cerca en estos tiempos complicados. En charlas con este diario, señaló: “El hecho de que tengamos una distancia social no significa que tengamos que estar socialmente distantes, todo esto es crédito a la tecnología a nuestro alcance”.
Sin embargo, la pareja quería acercar distancias, por lo que encontraron una forma diferente de verse sin violar el distanciamiento social obligatorio impuesto en la ciudad de Nueva York. “Me introduje en una enorme burbuja de plástico. Le dije que saliera y tuvimos una bonita caminata por el barrio”, señaló Cohen. Tan conocida era su historia que una patrulla de policía los detuvo durante dicho paseo y les pidió una foto.
Los seguidores de la historia se preguntan muchas cosas, muchos dudan sobre la continuidad de la relación una vez acabe el periodo de aislamiento. Cohen responde: “Todo entre Tori y yo ha sido genial, nos llevamos bien y hemos llevado las cosas con tranquilidad. Cuando todo pase esperamos tener una cita real e ir a un bar a tomar algo. Todos podemos adaptarnos, solo tenemos que tener una mente abierta”.
Además, el fotógrafo aseguró: “Todo lo que ha ocurrido trajo muchas cosas buenas, y algo malo. Lo bueno ha sido tener más ojos mirando mi fotografía, que es algo muy valioso como artista independiente. Por otro lado, esta es una historia positiva que trae alegría a las personas. Lo malo es que como cualquier cosa que se vuelve viral, habrá comentarios malos que se dirán sobre ti, y leerlos puede doler”.
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.