Para buscar el equilibrio entre la producción y venta, el senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, solicitó a los ministerios de Comercio y Salud evaluar para que los próximos en salir a trabajar y se les levanten las restricciones sean los centros comerciales.
Esto, según explicó, debido a las peticiones del sector manufacturero que volvió a sus labores el pasado 27 de abril: “esas fábricas requieren que el canal de comercialización esté activo”, dijo Motoa.
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Para él, la mejor alternativa para permitir la activación de las ventas de productos como el calzado y vestuario es a través de los centros comerciales. “Teniendo en cuenta la seguridad que presentan estos con cuerpos de vigilancia y cámaras, se les puede exigir y controlar el ingreso de usuarios que cumplan con las normas de protección”.
Eso sí, pidió que la apertura de los centros comerciales debe de ser escalonada y supervisada por las autoridades para asegurar la vida de los trabajadores, como de los clientes.
Abrir los centros comerciales significa para Motoa reactivas la economía de 300.000 familias. “Existen alrededor de 250 complejos comerciales en el país, cada uno genera aproximadamente 750 empleos directos”.
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