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La Fundación Acción Interna, dirigida por Johana Bahamón, lanzó este sábado la campaña #SegundasOportunidades, con la que buscan recaudar fondos para ayudar a las 118.000 personas privadas de la libertad, en las más de 140 cárceles del país así como a los guardias del Inpec que las custodian y sus familias. En diálogo con este diario, Bahamón explicó en qué consiste la campaña y cómo se puede contribuir.
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¿En qué consiste la campaña Segundas oportunidades?
Consiste en sensibilizar a la población civil con nuestra población carcelaria. Esperamos poder apoyar a la mayor cantidad de nuestra población carcelaria. pospenada, a sus familias y a guardias.
Si alguien que está leyendo esto quiere donar, ¿cómo puede hacerlo?
Pueden hacerlo a través de nuestra página web www.fundacionaccioninterna.org, o a través de la aplicación Rappi que tendrá un botón de donaciones en su plataforma. Las personas interesadas en hacer donaciones en especie de alimentos o elementos de bioseguridad deberán escribir al correo electrónico administracion@accioninterna.com o comunicarse al 310-2600134 y recibirán toda la información necesaria para realizar este proceso.
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Desde que comenzó la emergencia ustedes han hecho donaciones a diferentes cárceles, ¿qué han entregado y cómo ha visto el ambiente en estos centros de reclusión?
Desde el inicio de esta emergencia carcelaria hemos podido entregar 35.606 tapabocas, 29.200 elementos de aseo y 9.730 mercados familiares a nivel nacional. La idea es poder ayudar a toda nuestra población carcelaria.
¿Por qué el coronavirus en las cárceles es un problema de primer orden al que deberíamos prestarle más atención?
El ambiente en los centros de reclusión está tenso. Los internos llevan meses sin ver a sus familiares, sin recibir visitas y esto les genera ansiedad y mucha preocupación. La incertidumbre y desinformación les genera miedo y este se convierte en agresividad. La falta de recursos en salubridad ha sido una problemática constante en las cárceles. No solo de ahora. Hoy la COVID-19 se extiende dentro de las cárceles de Colombia a una tasa 5 veces más de lo normal, dado el hacinamiento hasta del 450%. Los guardias que están a cargo de las personas privadas de la libertad también están en riesgo. Debemos protegernos entre todos.