El crac más sonoro después de la segunda guerra mundial

Cierra un año arropado por grandes turbulencias económicas en los países desarrollados, especialmente en Estados Unidos donde se generó la crisis financiera más acentuada desde la Gran Depresión, que luego salpicaría a Europa y Asia. Este estado de incertidumbre económica no ha sido ajeno en América Latina que no ha podido ser inmune a esta hecatombe mundial, y Colombia espera el fuerte coletazo en 2009, con impredecibles repercusiones en 2010.

Jorge Sáenz V.
01 de enero de 2009 - 03:20 p. m.

El año 2008 dio la bienvenida a altos precios de los alimentos, una disparada cotización del barril de crudo, la crisis en las hipotecas desembocando en la dificultad financiera, que obligó a planes de salvataje financieros y bancarios, generando una recesión con epicentro en Estados Unidos, pero con implicaciones en el resto de países desarrollados y no desarrollados.

 Todo empezó en el sector inmobiliario de Estados Unidos con el crecimiento incontrolable de las hipotecas subprime (negocios basura), consistente en créditos a personas con poco historial financiero. Algo parecido a lo que vivió Colombia en 1998 cuando colapsó el sistema hipotecario por culpa de la Upac (Unidad de Poder Adquisitivo Constante), arrastrando a la quiebra a parte del sistema financiero.

Perspectiva colombiana

El delirio e incertidumbre financiero desencadenó en un pánico de recesión en Estados Unidos, lo que ha llevado que actualmente las autoridades de casi todos los países empiecen a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento.

Desde el momento en que se agudizó la crisis global, los mercados financieros en Colombia han salido bien librados, admite el Gobierno. Al finalizar el tercer trimestre de este año, el crecimiento total de sector financiero fue de 6.5%.

Reconoce que la devaluación ha sido relativamente baja, al igual que los spreads de la deuda soberana, y la misma bolsa, que aunque ha caído en línea, mantiene uno de los mejores promedios de la región. El descenso en el precio de las acciones ha sido menor que en Perú y Argentina, mostrando una menor volatilidad relativa.

El mercado interbancario funciona normalmente, y los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) y de remesas se mantienen en niveles altos. Pese a este optimismo de Planeación Nacional, los analistas advierten que países como Colombia que recibe un importante volumen de remesas se verá afectado por la caída en estos ingresos para la economía.

En 2006, los ingresos por remesas alcanzaron los 3.890 millones de dólares, que significó una tasa de crecimiento anual de 17,4%. Para 2007 y buena parte de 2008 las variaciones anuales se ubican alrededor del 16%.

Desde el 15 de septiembre, la devaluación ha sido menor a la de México, Brasil y Chile. La volatilidad también ha sido inferior, dice Planeación Nacional.

Los informes del Gobierno admiten que la crisis tendrá un efecto a través del canal real que se concretarán a través de una menor demanda externa por pobre crecimiento mundial, caída en los precios de commodities, carbón, níquel y petróleo que se sentirá con mayor rigor a través del efecto que provendrá de Venezuela.

Los menores precios del petróleo complicará el mercado venezolano afectando principalmente a sectores como cueros, confecciones, textiles, vehículos y algunos grupos del sector de alimentos, actividades donde más del 50% de las exportaciones se orientan hacia Venezuela.

Por Jorge Sáenz V.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar