
Lo primero es entender que la adolescencia es un momento en donde hay exposición a grupos de personas, nuevos ambientes y no solo el entorno cambia sino el cuerpo también, haciendo que las hormonas que van a millón también hagan de las suyas.
Primero que todo este no es un signo social que se abra rápidamente a las relaciones, su característica de elemento agua hace que busquen siempre momentos donde encuentren su propio espacio y donde puedan estar solas; así que en este caso es perfectamente normal que cuando lleguen a casa cierren la puerta de su habitación por algún rato. Cuando esto suceda es importante respetar la privacidad para que su energía se pueda recuperar.
También es normal que tenga un grado de sensibilidad alto ante las situaciones de la familia o del entorno, por eso es importante que comprendamos que sus estados de ánimo puedan fluctuar. Por esa capacidad de sentir a las personas, pueden cargarse rápidamente de sus problemas y sentirlos como propios por esto podrán sentir tristeza por los demás.
Tenderán a ser muy protectoras, podrán querer cuidar a los demás y en muchos casos van a querer mascotas pero es por la necesidad de cuidar a otros.
Siempre mide cuántas veces les pides que hagan cosas por ti, ellas tienen una gran característica y es que no saben decir que no, deberás apoyarlas en su proceso de aprender a poner límites para que no terminen haciendo todo lo que los demás les dicen
Disfruta de la tierna compañía que puedes tener junto a una adolescente de este signo, será una maravillosa experiencia llena de su amor incondicional.
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