Esta es una sensación que nos puede acompañar durante varios momentos de la vida. Sentir que no sientes conexión contigo, tampoco con lo que haces o con las situaciones personales que tienes; no es malo ni bueno, empieza a suceder cuando dejamos de soñar o de hacer las cosas que nos gustan por hacer las cosas que la sociedad espera, tanto así que nos fijamos metas sobre cómo debe ser una familia o un concepto restablecido sobre lo que es la abundancia permitiendo que todo lo que conocíamos de nuestra ella se pierda en unos paradigmas diseñados por una sociedad con miedo y prejuicios.
Lo importante no es lamentar todo esto sino retomar nuestro camino.
Las siguientes preguntas te ayudarán a averiguar si eres feliz con lo que elegiste para llevar una vida tranquila y feliz.
Primero piensa en una situación de tu vida en la cual te sientes cansada, ¿qué harías si no la tuvieras incorporada en tu vida? ¿Cómo te sentirías?, esto te da una pauta si es lo que quieres o no.
¿Si te ganaras la lotería o no tuvieras que hacer tu trabajo mañana, cuál sería la actividad que realizarías?
¿Qué querías ser cuando pequeña?, ¿Qué era lo que te apasionaba?
¿Ahora qué te gusta hacer? ¿Te baja la energía?, ¿Te cansa?
¿Si no tuvieras un miedo o una angustia ante alguna situación que harías?
¿Si mañana tuvieras que hacer una actividad por la que te pagaran cuál sería?
Estas preguntas tal vez te ayuden a seguir soñando, a no dejarte, a no abandonarte.
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