¿Es machista decir ‘crimen pasional’?

El feminicidio de Claudia Rodríguez fue la prueba de que los medios –y las personas– aún usan un lenguaje que justifica a los asesinos.

Por Catalina Ruiz-Navarro

02 de mayo de 2017

¿Es machista decir ‘crimen pasional’?
Crimen Pasional

Crimen Pasional

Lo que silvestremente entendemos por ‘crimen pasional’ parece ser un asesinato causado por ‘esos celos tan inmensos que provoca el verdadero amor’. Nos han dicho siempre que el amor es una suerte de ‘locura’ y que por eso justifica muchos comportamientos poco éticos, disruptivos o hasta ilegales. Cuando yo era adolescente, que un chico se fuera a golpes con otro para ‘defender tu honor o pelearse por tu amor’ era una prueba de devoción y compromiso. Toda la sociedad ha crecido por ideas así, nos dicen que no es amor si no produce celos violentos y enfermizos. 

 

Sigue a Cromos en WhatsApp


Una canción de la agrupación The Crystals, lanzada en 1963, lo resume muy bien. La canción se titula He Hit Me And It Felt Like A Kiss (Él me pegó y se sintió como un beso). La canción, escrita por Gerry Goffin y Carole King, cuenta la historia de una mujer (Little Eva, niñera y cantante) que era golpeada con regularidad por parte de su pareja. Cuando le preguntaron por qué lo toleraba ella respondió que estos golpes eran motivados por el amor. La canción es tenebrosa porque, con su dulce melodía, parece una canción de amor. Lo parece porque dice, crudamente, una creencia que sigue viva en nuestra cultura: que el amor y la violencia van de la mano.

 


Por eso es que le llaman al feminicidio ‘crimen pasional’. Y al hacerlo, los feminicidas resultan expiando sus culpas: no son hombres malvados, asesinos, misóginos, son, en cambio, ‘hombres que aman’, hombres que aman tanto que te pueden matar. De repente, entonces, hay crímenes y crímenes que se cometen por amor. Gran diferencia. 

 


El término correcto para hablar de esos crímenes en los que una persona es asesinada por su pareja suele ser feminicidio. Porque, de manera desproporcionada, las víctimas de este tipo de crímenes son las mujeres. Todas las historias del amor heterosexual que nos cuentan nos muestran como la posesión de un hombre, su trofeo, su excusa para ser violento e irracional. Esta ‘pasión’ que mata a las mujeres no viene del amor, viene de la idea de que el amor hace que el cuerpo de una mujer te pertenezca. Y entonces esto justifica los celos, los escándalos, el control y luego la violencia económica, la violencia psicológica, y los golpes. Y, usualmente, cuando ellas por fin sacan fuerzas para dejarlos, el feminicidio. Qué angustia pensar que tu vida puede llegar a estar en riesgo solo por tener una relación sentimental. Y por eso las palabras aquí son importantes. No podemos usar un lenguaje que justifique a los asesinos y que perpetúe esa idea tan tóxica del amor. 

 


Cuando tenía 11 años mi mamá escuchó una canción en la radio y me dijo que me detuviera a escucharla. Era, creo, el primer single de Donato y Estéfano y el coro repetía “Estoy enamorado y tu amor me hace grande”. “Eso es el amor, recuérdalo”, me dijo. Me tomó muchos años entender la urgencia de esta advertencia. Si queremos hacer algo contra la violencia que viven las mujeres tenemos que dejar de justificarla. Ni el amor ni la pasión matan, el machismo sí. 

 

 

Foto: iStock.

Por Catalina Ruiz-Navarro

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar