Gracias Messi: por el argentino no extrañaré ver a James ni a Falcao en Qatar 2022

El argentino me ahorra la frustración de quedar con el sin sabor de “se pudo haber hecho más” o “siempre es lo mismo”. Si mi columna de opinión te produce ansiedad patriótica, te invito a consultar a tu médico de confianza.

Por Columnista invitado

08 de noviembre de 2022

El fútbol está lleno de contradicciones. Lo digo porque Lionel Messi, el mejor futbolista del siglo, posiblemente terminará su carrera mundialista en un país sin tradición futbolística. Qatar 2022 no ha empezado y ya se extraña Rusia 2018, otra nación lejana y distante, sin equipos de renombre, sin un Wembley o un San Siro, pero que es mucho más que la nación árabe.

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¿Alguien se acuerda del estadio de Moscú? Hubiera preferido que la copa del mundo anterior hubiera tenido lugar en China con su estadio nido de pájaro o en cualquier otro lugar cuya capital no sea Doha.

Ya sabiendo mi primer “pero” para ver el mundial, ahora expongo la razón para dejarse llevar como un personaje consumista de Los Simpson: Lionel Messi. Es que prefiero mil veces al astro argentino que a la mismísima selección Colombia en la fase de grupos.

Me pueden decir apátrida, traidor, vendido, sin embargo, entiendo el deporte como un arte, no como un juego geopolítico en el que Colombia por fin puede disputar algo a nivel internacional. Qatar 2022 está a la vuelta de la esquina y por más de que la tricolor brille por su ausencia, vale la pena verlo para hacerle barra al Albert Einstein del fútbol.

Messi es un genio de este tiempo y posiblemente tenga un reemplazo en el mediano plazo. El reemplazo probablemente será elaborado en un laboratorio con sus células. Es decir, para que haya un futbolista mejor que el rosarino tocaría recurrir a la ciencia (y a la ciencia ficción) para potenciar sus habilidades (¿será posible?).

Verlo competir hasta en la Copa de Francia es un placer que está llegando a su fin. Yo todavía no estoy preparado para su jubilación, aunque me proyecto en plan de viernes viendo de nuevo en Youtube sus mejores partidos con la Selección y con Barcelona (esto no me canso de decirlo, y odio que juegue en el PSG).

Por Messi no voy a extrañar a Cuadrado, a Falcao ni a James en Qatar 2022, él me ahorra la frustración de quedar con el sin sabor de “se pudo haber hecho más” o “siempre es lo mismo”. Si Argentina no queda campeona, Lionel Andrés seguirá siendo el mejor, aquí me posee el espíritu de Guardiola para decir que nada ni nadie se puede comparar con la riqueza de un superdotado que tiene otra oportunidad para iluminarnos la existencia.

Messi no me conoce, pero lo hace. ¡Me hace feliz!

Autor de la columna: Alberto Ochoa Mackenzie.

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