¿Pueden ser machistas las mujeres?

Con frecuencia, al hablar de cómo se mantiene generación tras generación el mismo sistema machista, alguien dice “las mujeres son las primeras en enseñarlo”. Y sí, quizás esto sea cierto, pero ¿y? 

Sí, hay mujeres machistas. Hay muchas mujeres que reproducen y mantienen el machismo, pero señalar esto no excusa a nadie ni ayuda a mejorar el sistema. Entre otras cosas, eso de que las mujeres enseñan el machismo tiene todo que ver con que los cuidados y la crianza de las personas en edad temprana les toca casi unilateralmente a las mujeres. Algo que sí serviría para cambiar el machismo, por ejemplo, sería dejar de considerar el trabajo con niños y niñas como un oficio femenino, cuando es algo que cualquier persona puede hacer. Resumen, el problema no es que las mujeres enseñen el machismo a los niños y niñas sino que sean solo las mujeres las responsables de enseñarles. 

Ahora, hay personas que piensan que algo es feminista solo porque involucra mujeres. Error. El feminismo es una lucha por la igualdad, si un grupo de mujeres se reúne para hacerse las uñas, o hablar mal de otras, no está haciendo algo feminista en sí. Lo feminista no se determina si hay mujeres o no (aunque muchas veces tiene algo que ver), lo feminista ocurre cuando hay una defensa de los derechos  de las mujeres, de todas las mujeres. 

Y sí, muchas veces las mujeres usan sus lugares de poder, precisamente, para mantener el patriarcado. Parece un contrasentido, un tiro en el pie, pero, en un sistema desigual y hermético, a veces la forma más rápida –que no fácil– de adquirir poder es acercarse a quienes sí tienen poder. Por eso, la historia está llena de ejemplos en los que muchos grupos han sido oprimidos por miembros de su mismo grupo; después de todo, es la manera más eficiente de mantener el control. Lo que debe quedar claro es que el hecho de que una mujer sea machista no la excusa, el machismo debe criticarse siempre y en todas sus formas. 

Sin embargo, yo siempre reservo cierta compasión para las mujeres machistas. Después de todo, ellas, como yo, vinimos a un mundo que de muchas maneras es adverso y estamos haciendo lo mejor que podemos para navegar el machismo y la violencia. Rebelarse contra el machismo nunca ha sido fácil, es más, es hasta peligroso, y me parece perfectamente comprensible que muchas mujeres no quieran hacerlo. Creo que están equivocadas, pero también las entiendo. No importa si son machistas, los feminismos también están luchando por sus derechos. 

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