Costumbres para recibir el año desde cualquier parte del mundo

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Bañarse en champaña para atraer prosperidad, comerse 12 uvas a las 12 de la noche, practicarse un baño con hierbas dulces y amargas o salir corriendo con una maleta a lo largo y ancho de la manzana, son solo algunas de las tradiciones que se cumplen fervorosamente en la noche del 31 de Diciembre. 

Te invitamos a repasar algunos de los ritos que se llevan a cabo en otros puntos del planeta:

En Escocia las calles se engalanan con desfiles de antorchas y hermosos fuegos artificiales para celebrar el Hogmanay, una serie shows callejeros donde el fuego además de ahuyentar espíritus malignos, purifica las energías para el nuevo año. 

La celebración que tiene lugar el 1 y 2 de enero es el punto de partida de eventos como el  Festival de las bolas de fuego de Stonehave, el Comrie Flambeaux o la hoguera de Biggar.

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Los británicos por su parte, prestan mucha atención al primer visitante de la noche de año nuevo. First footing es la tradición que consiste en ser el primero en visitar la casa de amigos y familiares después de anunciadas las 12 de la media noche. 

El primero en tocar la puerta será el portador de buena nuevas para el año que entra, no obstante en algunas zonas de la región los hombres y mujeres de pelo rubio son considerados ave de mal agüero. Finalmente los visitantes de honor deberán llevar presentes como monedas, pan, sal, carbón o  whisky.

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Se sabe que el año nuevo japonés es una de las fechas más importante para la comunidad que practica a lo largo del mes algunos ritos que mezclan elementos budistas, sintoístas y populares. Por ello realizan prácticas tradicionales como el osoji o limpieza general del hogar, decoran su espacios de trabajo con la cuerda sagrada shimekazari o arreglos de bambú, acostumbran a comer durante la velada  'toshikoshi-soba' deseando que la fortuna sea tan extensa como dichos fideos e incluso se congregan en torno a Kohaku Uta Gassen, un programa musical que se emite sagradamente desde 1951 en las noches de fin de año. 

Además de visitar santuarios y entregar un pequeño sobre (otoshidama) con dinero a los más pequeños de la casa, los japoneses esperan a que las campanas suenen 108 veces para ahuyentar la tentación de cometer los 108 pecados que rodean al hombre desde su creación. 

En Estados Unidos por ejemplo, la media noche llega cargada de expresiones amorosas. El beso es un componente fundamental de la velada pues es símbolo de compañía por el resto del año. 

En Filipinas por su parte se esfuerzan por llevar trajes con estampados de puntos pues éstos están asociados a prosperidad financiera y buena suerte. 

Finalmente, los daneses se evitan la lavada de losa y después de la cena optan por romper la vajilla como símbolo de buenas nuevas en el año que reciben.