El 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Obesidad, una fecha que nos invita a reflexionar sobre los desafíos de mantener un estilo de vida saludable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad afecta a más de mil millones de personas en el mundo, lo que representa el 12% de la población global. Además, su prevalencia ha aumentado en más del 100% entre 1990 y 2022, convirtiéndose en un problema de salud pública y un factor de riesgo para enfermedades crónicas como la diabetes y las patologías cardiovasculares.
En este contexto, Saúl Pérez, director del programa Profesional en Deporte y Actividad Física, comparte recomendaciones clave para prevenir la obesidad y mejorar el bienestar general.
1. Minimizar el sedentarismo
Reducir el tiempo frente a las pantallas y dedicar al menos 30 minutos diarios a la actividad física es fundamental para un estilo de vida activo.
2. Incluir más actividad física en la rutina diaria
Integrar el movimiento en el día a día es clave para la salud. Se recomienda:
- Caminar y subir escaleras como parte de las actividades cotidianas.
- Disfrutar del baile para mejorar la coordinación y la resistencia.
- Fortalecer los músculos con ejercicios de peso corporal.
- Practicar natación para un ejercicio de bajo impacto en las articulaciones.
- Involucrarse en juegos recreativos y actividades al aire libre.
- Caminar con mascotas o realizar actividades lúdicas con amigos.
3. Adoptar hábitos alimenticios saludables
Una dieta balanceada es crucial para prevenir la obesidad. Se recomienda:
- Reducir el consumo de azúcar y aumentar la ingesta de agua.
- Priorizar alimentos saciantes y ricos en proteína, frutas y verduras como lechuga, espinaca y lentejas.
- Crear un plato equilibrado con proteínas, carbohidratos moderados y grasas saludables como el aguacate y el aceite de oliva.
4. Desmitificar la obesidad
Saúl Pérez señala que existen muchos mitos sobre la obesidad:
- No es solo una cuestión de comer en exceso; factores genéticos, metabólicos y hormonales también influyen.
- No todas las personas con obesidad son sedentarias; la intensidad y constancia en el ejercicio son determinantes.
- La obesidad afecta tanto la salud física como la mental.
- Las dietas rápidas no son soluciones efectivas; pueden ralentizar el metabolismo y generar ciclos de pérdida y ganancia de peso.
- No todas las personas con obesidad comen en exceso; la relación con la comida varía entre individuos.

