La Filarmónica de Bogotá se prepara para ofrecer una experiencia sinfónica inolvidable con dos conciertos dedicados a las ‘Escuelas vienesas’, un recorrido por el esplendor musical del siglo XVIII. Bajo la dirección de Rubián Zuluaga, la orquesta interpretará piezas de cuatro destacados exponentes del clasicismo: Christoph Willibald Gluck (1714 - 1787), Carl Philipp Emanuel Bach (1714 - 1788), Antonio Salieri (1750- 1825) y Franz Joseph Haydn (1732 - 1809).
Dos conciertos imperdibles
Sigue a Cromos en WhatsAppLa temporada 2025 de la Filarmónica de Bogotá presenta estos dos conciertos imperdibles que permitirán al público sumergirse en la riqueza del estilo clásico:
- Viernes 14 de febrero a las 7:00 p.m. en el Auditorio Fabio Lozano (Universidad Jorge Tadeo Lozano). Entradas disponibles en TuBoleta y en taquillas del escenario.
- Sábado 15 de febrero a las 4:00 p.m. en el León de Greiff (Universidad Nacional de Colombia). Entrada libre hasta completar aforo.
El Auditorio León de Greiff ha sido un hogar para la Filarmónica de Bogotá durante más de 40 años, consolidando una relación que ha fortalecido la difusión de la música clásica en la capital.
Un viaje musical por las Escuelas Vienesas
Las ‘Escuelas vienesas’ no son solo un concepto académico, sino una radiografía de una época crucial para la evolución de la música clásica y su influencia en el pensamiento occidental. En esta ocasión, la Filarmónica de Bogotá ha seleccionado un repertorio cuidadosamente curado para reflejar la diversidad y riqueza del periodo clásico:
- Christoph Willibald Gluck y su revolución en la ópera con Orfeo y Eurídice. La obertura de esta obra será interpretada en versión para conjunto de cámara.
- Carl Philipp Emanuel Bach, el puente entre el Barroco y el Clasicismo. Su Sinfonía en re menor, H. 663 (Wq. 183/3) se escuchará en este evento.
- Antonio Salieri y su Sinfonía Veneciana, una pieza vibrante que refleja la transición entre el Barroco italiano y el Clasicismo vienés.
- Franz Joseph Haydn, considerado el “Padre de la Sinfonía”, con su Sinfonía No. 101, conocida como El Reloj, famosa por su característico tic-toc rítmico.
Estos conciertos no solo ofrecen una interpretación magistral de estos clásicos, sino que también representan una oportunidad única para comprender cómo la música del siglo XVIII sigue impactando la escena sinfónica global.
