Estas plantas de interior son fáciles de cuidar, le dan vida a nuestra casa y un poco de color, pero además, absorben la humedad de tu cocina.
Si la jardinería no es lo tuyo y frecuentemente se pierden tus intentos de cuidar plantas, estas serán perfectas pues no piden demasiados cuidados y estarás ayudando al bienestar de tu hogar.
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Potus
Esta planta requiere muy pocos cuidados, así que es ideal para los principantes. Es una planta interior trepadora muy agradable, con hojas en forma de corazón, y florece solo en raras ocasiones. Es perfecta para purificar el aire, incluso en hogares donde suele haber presencia de humos. Si tienes una chimenea o un horno que utilizas mucho, puedes usar una Potus para limpiar el aire de la casa.
Palmera de bambú
La palmera de bambú es una planta perfecta pues no solo ayuda a purificar el aire sino que también ofrece un entorno agradable en cualquier lugar de la casa. Además de que crece muchísimo, puede incuso llegar a medir 3 metros de alto, se adapta a lugares en los que no entra demasiada luz, y se puede acomodar a la luz tenue. Esta variedad sí requiere mucha hidratación, no puedes olvidarte de regarla para que no se sequen las puntas de sus hojas, pero es tu mejor amiga si vives en un lugar húmedo.
Menta
Si no consigues estas plantas fácilmente, la menta con seguridad llegará a tu rescate. Es una planta de interior muy fácil de cuidar y cuyas hojas aportan diferentes beneficios para salud. Se adapta tanto al exterior como al interior, y si decides dejarla adentro, es importante que la riegues con regularidad y pongas spray de agua en sus hojas. La menta favorece la digestión, alivia los síntomas de afecciones respiratorias, combate el dolor de cabeza y ayuda a la limpieza y cuidado bucal.
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