Tu tiempo ahora vale oro
Ya eres consciente de que él no era el amor de tu vida, así que has tenido mucho tiempo para reflexionar y pensar en que el sentimiento con otra persona debe ser recíproco y que tú no eres la única encargada de sobrellevar una relación. En este momento te das cuenta que tú energía debe estar concentrada realmente en lo que deseas para tu felicidad.
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El amor de los que te rodean no se acaba
Terminar una relación con alguien, es una de las lecciones más dura que la vida les pone a las personas para que se hagan más fuertes. Deja de preocuparte y disfruta de tu familia, de tus amigos y de las nuevas personas que van a llegando a ti. Ellos son los que te ayudarán y te impulsarán a seguir viviendo. ¡Abre los ojos! No te vas a quedar sola, la realidad es que van a llegar muchos corazones que pondrás a latir.
Eres más intuitiva
Puede ser que tu relación no haya terminado mal y que conserves un poco de su amistad, y eso debes agradecerlo, él finalmente fue quien te hizo experta en reconocer comportamientos y emociones disfuncionales en las relaciones. De manera que este aprendizaje te va a permitir ser más selectiva y poner todas las cosas a tu favor en una futura relación.
Lo más importante eres tú
Cuando experimentas el dolor emocional por una relación que terminó, tienes tiempo para encontrarte nuevamente, analizar terrenos inexplorados de tu personalidad y te das cuenta que lo que no funcionó no fue porque fueras fea, o porque no tengas cualidades y habilidades increíbles, sino porque no era para ti. Ese estado de consciencia es tu mejor aliado para el futuro amor.
Eres más fuerte
Los primeros días son muy duros es verdad, pero este debilitamiento emocional te permite darte cuenta de la fuerza que hay en tu interior para superar lo que te sucedió. Las ganas por salir adelante te muestran una mejor versión de ti, llena de positivismo, y de belleza que se reflejará en todo lo que haces.
El verdadero amor ¡sí! existe
El hombre que sea merecedor de tu corazón, es porque cumple con todos tus requisitos, pero esto solo ocurre cuando tu paciencia no tiene límites y cuando has sanado por completo tus heridas del pasado.
Foto: Istock.