
ANÍMATE A IR AL TRABAJO EN DOS RUEDAS
La sensación es de tener los pies en el aire y el viento pegando en la cara y en el pecho. De pronto, cuando los pies tocan tierra firme, la sensación cambia. Montar en bicicleta tiene una mística que se parece a volar. Pero cuidado, el que va a bordo de una bicicleta debe tener los sentidos despiertos. Y mucho más si quiere ingresar a los miles de ciudadanos que prefieren bajarse del carro y del transporte público y subirse a una nueva manera de moverse.
Bogotá cuenta con 392 kilómetros en ciclorrutas, sin contar los 15.000 de calles y avenidas destinados para otros medios de transporte. Así que las oportunidades para montarse en bici, crecen. Andrés Vergara, fundador del Ciclopaseo de los miércoles, destaca la topografía de la capital: “es una ciudad plana, solo está la montaña de Suba y los cerros surorientales. Uno puede moverse en una bicicleta sin cambios”.
En el mercado se consiguen cascos con retrovisor incluido.
Y tiene argumentos para defender el uso de la cicla: “en promedio, un habitante de la ciudad se demora 35 minutos de su casa al destino final. En el carro está el trancón, la dificultad de salir de los barrios y en el transporte público debe sumarle la espera y los transbordos”. Sin contar con el beneficio para la ciudad. Basta con pensar que un ciclista es un carro menos y un cupo más en Transmilenio.
Pero antes de montarse en la bici, debe tener en cuenta varios aditamentos que le harán más fácil la travesía. Es imprescindible tener una luz blanca para el frente, una luz roja en la parte trasera, un chaleco reflectivo y un casco, para garantizar luminosidad en la noche. Tenga en cuenta que su comodidad es tan importante como tener las llantas y el sillín en buen estado. A algunas bicicletas se les puede adaptar alforjas a los costados y, si el equipaje es liviano, con cuerdas puede aferrarse a la parrilla o a una canasta.
Ahora sí, ¿qué espera para volar semanalmente al trabajo? Montar en bicicleta es una práctica que se puede convertir en hábito.
Consejos para que ruede tranquilo:
- Estar acompañado por alguien en bicicleta, reduce la probabilidad de que lo roben.
- Los ladrones atracan en horas pico, por eso después de las nueve de la noche muchos ciclistas se sienten más seguros.


