Cómo ya es sabido, una de las reglas básicas para las mujeres es no dormir con el rostro maquillado. Y es que durante la noche los cosméticos cansan la piel y hacen que al día siguiente el rostro se vea cansado y graso. Por eso el primer consejo es limpiar el rostro antes de ir a la cama. Un buen sueño es el reparador número uno del rostro y la dejará en las mejores condiciones para maquillarla al día siguiente. Ya en la mañana, estos serán los pasos que debes seguir:
-Antes que nada, es importante utilizar un producto de limpieza especializado en el rostro para eliminar cualquier residuo de maquillaje o grasa. Este se debe aplicar con movimientos circulares. Por lo general siempre quedan restos de pestañina o delineador por lo que también es importante retirarlos con un producto especial para el contorno de los ojos. Luego, enjuaga con abundante agua y seca el rostro con un paño o una toalla suave.
-Posteriormente con un algodón, y evitando del área de los ojos, aplica un tónico que te ayudará a refrescar, eliminar impurezas y controlar la grasa de la pie. Además, cerrará tus poros.
- Al secar, viene el turno para la crema hidratante, que se encargará de proteger tu piel del maquillaje al tiempo que ayuda a fijarlo por mucho más tiempo. Se debe tener en cuenta el tipo de piel a la hora de escoger mejor los productos a aplicar.
- Llegó la hora de proteger tu piel. Es indispensable aplicar sobre el rostro un protector solar con un factor mínimo de 50. Este es un paso clave para mantener la salud de tu piel a través de los años.
¡Listo! Este procedimiento dejará tu piel preparada para un maquillaje duradero, impactante y sin perjuicios para la salud de tu piel.
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