Los abrigos son una inversión en estilo y funcionalidad, pero almacenarlos mal puede convertirlos en una pesadilla. Si alguna vez ha sacado un abrigo de su armario solo para encontrarlo con arrugas imposibles de eliminar o con una forma completamente alterada, entonces sabe lo frustrante que puede ser.
Un buen almacenamiento no solo protege la prenda, sino que también optimiza el espacio y evita malos olores o daños en los tejidos.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cómo guardar los abrigos para que no se arruguen o pierdan su forma?
Desde elegir la percha correcta hasta evitar errores comunes como usar plástico, aquí encontrará los mejores consejos del hogar para mantener su ropa en perfectas condiciones:
1. Limpieza antes de guardar: un paso esencial
Antes de almacenar un abrigo, debe estar completamente limpio. El polvo, el sudor o los restos de perfume pueden dañar las fibras con el tiempo.
- Revise la etiqueta: cada tejido tiene un método de lavado ideal. Algunos requieren limpieza en seco.
- No lo guarde sucio: las manchas pueden fijarse con los meses y atraer insectos.
- Asegúrese de que esté seco: incluso una mínima humedad puede generar moho.
2. Evite ganchos inadecuados: el error que deforma los hombros
Colgar un abrigo en cualquier gancho puede parecer suficiente, pero es un error grave.
- Use ganchos anchos y acolchados: distribuyen mejor el peso y evitan marcas.
- Los de madera o terciopelo son ideales: los de plástico pueden resbalar y deformar la prenda.
- Evite los ganchos metálicos delgados: pueden dejar marcas permanentes en los hombros.
3. Bolsas de tela, sí; plástico, jamás
La elección del material para guardar los abrigos hace la diferencia entre una prenda en perfecto estado y una llena de olores o manchas inesperadas.
- Use fundas de algodón o lino: permiten que el abrigo respire sin atrapar humedad.
- Evite las bolsas plásticas: pueden generar condensación y mal olor.
- Para abrigos de lujo, opte por cajas ventiladas: protegen del polvo y mantienen la forma.
4. Método para doblar abrigos sin que se deformen
Si no hay espacio para colgar el abrigo, la forma en que se dobla es clave.
- Coloque papel de seda entre los pliegues: evita que se marquen arrugas.
- Nunca lo doble en cuatro: la presión puede alterar las fibras.
- Si es grueso, enróllelo en lugar de doblarlo: reduce el impacto sobre la tela.
5. Aromas y protección contra polillas
Los abrigos almacenados por meses pueden impregnarse de olores desagradables o, peor aún, ser víctimas de polillas.
- Use bolsitas de lavanda o cedro: absorben humedad y alejan insectos.
- Evite naftalina: deja un olor fuerte difícil de eliminar.
- Airee el abrigo cada dos meses: previene la acumulación de olores y humedad.
6. Atención especial a tejidos delicados
Algunos abrigos requieren un cuidado adicional para no perder su forma.
- Los de lana pueden deformarse si se cuelgan: mejor doblarlos cuidadosamente.
- Si tienen bordados o lentejuelas, guárdelos en fundas de tela: protegen contra fricción y polvo.
- Los de cuero deben hidratarse antes de guardarse: un acondicionador especial evita que se resequen.
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Guardar los abrigos correctamente no solo prolonga su vida útil, sino que también evita sorpresas desagradables cuando llegue el frío otra vez. Aplicar estos consejos asegura que cada abrigo luzca impecable y mantenga su estructura sin arrugas ni deformaciones.
El cambio de temporada no tiene por qué ser un dolor de cabeza: con estos simples trucos, su armario estará ordenado y sus abrigos listos para usar sin complicaciones.
