Iván Lalinde / ?Presentador “El precio es Correcto”?
Tere Gallego de Lalinde?
¡Un paseo a conocer el mar!?
Mamá, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, quiero darte las GRACIAS por haberme mostrado el mar!!! Nunca se me olvidará ese paseo a Coveñas en el jeep de susa (mi tía). Qué paciencia la tuya. No quise comer pescado frito en la playa, tengo memoria de esas chozas típicas costeñas con bancas largas de madera, mesas con mantel de plástico, mucha arena por todas partes… Recuerdo que estuve insoportable. ?
Mi rechazo inicial en ese paseo no sólo fue a la comida –que hoy en día amo gracias a ti–, quedé paralizado ante semejante inmensidad: el mar. Cuando lo tuve frente a mí, entré en pánico. Rugía ferozmente y quería arrebatarme de los brazos tuyos, entraba y halaba durísimo. Y además ya de cerca había perdido ese color azul profundo que tenía de lejos. Y ya estando allá, en medio de tanta agua salada, en medio del Golfo de Morrosquillo, viendo la segunda ensenada, en tus brazos, con tu voz, tu sonrisa... Ya nada me importaba, todo era pleno.?
Gracias mamá, hoy en día amo bucear, la brisa, el olor a salitre, y a ese “monstruo” que tú me presentaste.?
Y de ese paseo no puedo dejar pasar la visita a Tolú, específicamente al Sanandresito de Tolú. Ése era y sigue siendo tu paraíso terrenal, amas comprar y lo mejor aún es que amas comprar chucherías, baratijas. A ti no te produce lo mismo una buena tienda, tú vibras con los sanandresitos, en donde me contagiaste ese espíritu “antojado”. ?
De regreso a Medellín, tuvimos un accidente. El jeep que manejaba el novio de mi tía se volcó y salimos todos volando. La sacudida fue dura, tú sangrabas en la cara, maletas, canastos, todo quedó regado por la carretera. Y yo en medio de ese caos, solo preguntaba por una canastica con un paiarito que me compraste. Y tú, golpeada y maltratada lo encontraste.?
Desde entonces fuiste, eres y serás por siempre mi heroína. Gracias mamá.?
Pipe Bueno? / Cantante ?
Martha Lucía Bueno
Madre hermosa, Sin saber qué escribir y poner tantas cosas impronunciables en palabras, comienzo por decir que has sido tú y siempre tú una mujer que ha compartido conmigo infinidad de momentos, buenos y malos. Desde cuando fuimos uno solo y compartimos desde los mismos sentimientos hasta la comida, has sido parte fundamental de este recorrido, de esta aventura llamada vida en la que me brindas apoyo, respaldo y amor en cada momento.?
Hoy sigues siendo esa mujer maravillosa que me acompaña en cada momento. Cada vez que me subo a una tarima, cada vez que llego a un lugar que desconocido, cada vez que llega a mí un sentimiento insospechado, cada vez que lloro, cada vez que me río… en estas y muchas otras oportunidades estás en mi mente y mi corazón, mamá. Y luego soy consciente de que este privilegio de poder vivir a tu lado, contigo, la mami incondicional que Dios me ha enviado, es una bendición.?
Gracias por estar conmigo. Cuando ya no hay instrumentos, cuando las luces ya se han apagado, cuando los gritos se han acallado y puedo tocar la soledad, sé que hay alguien que siempre estará a mi lado y que siempre estará lista para darme ese abrazo que, de nuevo me dice, que seguimos siendo uno.?
Te amo y siempre lo haré, ?Andrés Felipe Giraldo Bueno?
Sandra Morelli ?/ Contralora General de la República?
Teresita Rico
??Hola Mima, salvo cuando viví en Italia, hace mil años, nunca jamás de los jamases hemos utilizado la epístola como medio de comunicación, entre nosotras. El verbo no es precisamente práctica ausente en esta casa, así que la tarea no resulta fácil. Resulta realmente mucho más fluido oírte comentar la prensa todas las mañanas e intercambiar contigo opiniones y pareceres. ?
Me gusta también, hablar contigo, cuanto te pones los oídos, como digo yo, del país, de mi hermana, de los perros y de Gianfis. Siempre te quejas de él, tienes razón el 90% de las veces. ?Me gustan tus opiniones sobre el mundo y las cosas, me gusta tu gusto y me encantaba cuando leías libros y me los contabas... Me hace mucha falta. Vuelve a leer Mima, no te vuelvas aburrida.
?Lo cierto es que por fortuna garlamos tanto, para no tener que escribirte, menos ahora que el tiempo aprieta y las escuchas abundan. Es muy difícil en efecto, preservar nuestra privacidad.?Así mamá que aprovecho esta misiva para pedirte que vuelvas a leer libros y ponte porfa, tus oídos, para poder seguir hablando contigo. Y no me dejes de decir, china mico, sapito. ?
?Jorge Silva Luján? / Gerente General ?Microsoft Colombia?
Mamá: Durante muchos años papá nos contó un cuento que nunca terminó: había una vez un rey que tenía nueve hijos…. Nosotros al escucharlo nos emocionábamos porque creíamos cada vez que escucharíamos el cuento completo, pero él aprovechaba cualquier ruido, palabra o interrupción para callarse nuevamente y dejarnos con la expectativa hasta la próxima oportunidad. ?
Ahora entiendo por qué no necesitaba terminarlo. Era un cuento que todos estábamos viviendo juntos y era obvio que era un rey muy feliz y orgulloso de su familia y que sabía que en el centro estaba su reina. ?
Como a todos, la vida nos ha traído muchos momentos felices, pero también momentos de dificultades y preocupación. Recuerdo como los veranos nos íbamos todos a pasar un par de meses a una finca (¿Quién podía pagar 11 pasajes aéreos?) que se volvía el centro de operaciones de toda la familia y tú estabas al mando haciendo que todo pareciera fácil. Pero también recuerdo los momentos difíciles y la lección de amor que nos diste cuando en el camino me tocó enfrentar un tema serio de salud. ?
Después de fumar durante años de manera casi obsesiva un par de paquetes al día, de la noche a la mañana y, aparentemente sin ningún asomo de ansiedad, decidiste dejarlo por completo para ofrecer este sacrificio para que yo pudiera salir bien librado de ese trance penoso. Desde ese momento en que te fumaste el último escondida en el baño del hospital en Houston, han pasado 31 años -justo por esta época- sin fumarte un solo cigarrillo. ¿Cómo olvidar esa lección de amor, carácter, disciplina, y entereza? Me marco para toda la vida.?
Papá no quiso irse sin dejar pistas de cual era el final del cuento del rey. Por eso muy a su estilo, se fue un mes de Mayo. Se fue en tu honor en el mes de la madre, como para que no quedaran dudas de la devoción por su Reina y para que nosotros supiéramos quién estaba en el trono.
Ángela Robledo / Representante a la Cámara ?
Mary Gómez de Robledo
Gracias por ser como eres. Gracias por haber vivido y amado en libertad. ?
Gracias por ser solidaria, compasiva, leal y firme. Gracias por haber sido tan compleja como mujer y madre. Por ello, nuestro padre, tus hijas e hijos, nietas y nietos y todos aquellos quienes hemos tenido el privilegio de estar cerca de ti, hemos sido tocados de alguna manera por tu forma de habitar el mundo.
Gracias por tu cotidiana y eterna rebeldía, la cual ha sido motor para tus pequeñas y decisivas batallas como aquella que empezó por subvertir el espacio doméstico de nuestro hogar en Manizales, y convertirlo en compañía de Manuel nuestro amoroso papá, en un lugar para el debate, la conversación y para el encuentro.
Por esta primera batalla que diste, pudimos tener un padre quien también se ocupaba con toda su calidez de las tareas cotidianas y del cuidado de sus hijos y una madre que en el despliegue de sus múltiples actividades nos mostró un camino y nos invitó con su ejemplo a cuidar de nosotros, de los otros, del planeta.
Con tu trabajo nos mostraste que las mujeres podemos ser madres y ciudadanas. Si otros hubieran sido los tiempos en los que te hubiera tocado vivir, mamá, hoy la parlamentaria serías tú.