1. Come con regularidad. Come de cinco a seis comidas pequeñas durante el día para reducir la ansiedad. Elije alimentos que sean ricos en proteínas y fibra para mantener el cuerpo nutrido y completo. Una alimentación consistente mantendrá estables los niveles de azúcar en la sangre.
2. Cepíllate los dientes. El sabor mentolado distraerá los brotes y te ayudará a dominar los antojos. Además, el cepillado regular mantendrá tu dentadura libre de caries.
3. Mastica una hoja. El extracto de hoja de Gymena, o ácido gymenic, disminuye el sabor agradable de azúcar y bloquea su absorción en el cuerpo. Ácido Gymenic tiene una estructura molecular que se parece a la del azúcar. En el consumo, gymena llena los receptores del gusto de azúcar y evita que se active por sustancias azucaradas. La Gymena también disminuye el sabor de la sacarina, edulcorantes artificiales y clycamate.
Sigue a Cromos en WhatsApp4. Mira detrás de la ansiedad. Presta atención a las emociones que sientes cuando tienes la necesidad de comer dulces. Ese puede ser un factor determinante a la hora de identificar las razones que te llevan a consumir dulce en exceso.
5. ¿El antojo se incrementa en los momentos de estrés? ¿Tristeza? ¿Soledad? Reconoce cuando viene el deseo y explora maneras más saludables de lidiar con estas emociones (deporte, salir a pasear, leer, etc.) ¿Todavía tienes el anhelo? Come un trozo pequeño de chocolate oscuro. El chocolate negro, consumido con moderación, puede ser una buena fuente de antioxidantes, y se puede bajar la presión arterial. ¡Sólo asegúrate de no exagerar!
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