
Cuando se vive una situación de violencia de cualquier tipo, en ocasiones no es muy fácil de identificar. La mayoría de las veces quienes se percatan de esto son las personas externas a determinado tipo de comportamiento que vulnera los derechos de las mujeres y que por miedo estas guardan silencio.
En las parejas es muy frecuente atravesar por crisis que desencadenan una serie de eventualidades que sin darnos cuenta se convierten en alarmas para entender que estamos sometidas a actos de violencia. Los chantajes, la manipulación, los insultos, la ridiculización o el maltrato físico son razones suficientes para denunciar estos hechos.
Existen cinco tipos de violencia a los que las mujeres nos vemos sometidas en diferentes escenarios de la vida:
Violencia emocional
Este tipo de violencia se asocia directamente con todos aquellos actos que involucren amenazas, agresiones verbales, o chantajes emocionales que provoquen sentimientos de culpa, de obligación y de sometimiento que impidan dejar a la otra persona. La mayoría de las veces las mujeres que son violentadas de esta forma aprueban estos actos, sin darse cuenta del daño que les ocasionan.
Violencia económica
Este delito cada vez más frecuente, se trata de impedir que las mujeres tengan independencia económica, impidiéndoles que trabajen, que tengan derecho a opinar, y que controlen las finanzas del hogar.
Violencia patrimonial
Aunque no es muy común escucharla o denunciarla, se trata de los actos que además de incluir maltrato físico, hacen referencia a la destrucción de objetos, o de elementos que se han adquirido dentro de la sociedad conyugal.
Violencia social
Es la más común de todas. Los piropos vulgares en las calles por nuestra forma de vestir, y el acoso al que nos vemos sometidas por nuestra condición, son solamente algunos de los maltratos impuestos por una sociedad, cada vez menos tolerante, que se cree con el derecho de criticar y jugar nuestras acciones maltratándonos de forma grotesca y vulgar.
Violencia sexual
Mantener una relación a costa de obligaciones sexuales, es una de las creencias más comunes para mostrar ante el mundo una estabilidad emocional que en realidad refleja un machismo constante que los hace pensar que una mujer solo está diseñada para satisfacerlos y llenarlos de placer cuantas veces quieran, pese a que algunas mujeres se resistan a esto.
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