
Chocolate, un superalimento
Hasta hace unos años comer chocolate era un pecado: engordaba, causaba caries, acné, dolor de cabeza y hasta mareos. Eso, al menos, decían las abuelas. Sin embargo, con el paso de los años, este alimento ha sido reivindicado y ahora es un superalimento. Así lo clasificó el médico estadounidense Steven Pratt, autor de Fourteen Foods That Will Change Your Life (Superalimentos: catorce alimentos que cambiarán tu vida), quien asegura que el chocolate mejora el humor y los síntomas premenstruales, reduce el riesgo de ataques cardiacos, baja la presión sanguínea, previene el daño celular y quita la fatiga, entre otras cosas.
La nutricionista de Nutella, Claudia Angarita, explica que el chocolate es nutricionalmente muy completo. “Contiene aproximadamente un 30% de materia grasa, 6% de proteínas, 61% de carbohidratos, 3% de humedad y minerales (fósforo, calcio, hierro), además de aportar vitaminas A y del complejo B” y asegura que al poco tiempo de ser consumido, este mitiga la angustia y el estrés.
Según investigadores, el chocolate negro, al tener más cacao y menos azúcar, ayuda a proteger el sistema circulatorio, en especial el corazón. Incluso, algunos estudios señalan que el consumo de chocolate bajo en azúcar y leche, puede ser un buen remedio para la tos, por la presencia de teobromina en el cacao.
Es estadísticamente cierto que a las mujeres les gusta más el chocolate que a los hombres y que recurren más a él en momentos de depresión o desánimo. A nivel fisiológico, dice Angarita, “el chocolate es rico en magnesio, cuya falta se relaciona con el síndrome premestrual; contiene teobromina, que actúa como diurético y estimula el sistema renal y el nervioso central".
Mitos por derribar
El chocolate consumido en cantidades abundantes, puede favorecer el aumento de peso, pero más que por el chocolate es por los malos hábitos de alimentación. Estudios demuestran que consumir de 10 a 20 gramos de chocolate al día contribuye a controlar el apetito.
Las grasas del cacao son cardioprotectoras. El ácido graso oleico ayuda a disminuir los niveles de colesterol total y del malo. El cacao contiene antioxidantes naturales que protegen contra las enfermedades del corazón. También ayuda a prevenir enfermedades degenerativas.
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