La neurología es una rama de la medicina que estudia el sistema nervioso y sus trastornos, entonces aquí el cerebro es naturalmente esencial. En la última década la ciencia ha descubierto más información que en casi toda la historia de la humanidad.
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Deshidratarse tan solo en un 2% hará que sea más difícil para el cerebro hacer sus tareas diarias.
En cuanto a los datos fascinantes que se han comprobado sobre el cerebro están: este órgano no siente dolor, pero es una herramienta que el organismo usa para detectarlo. Cuando un receptor de dolor de alguna parte del cuerpo se activa, ya sea por un golpe o una herida, un impulso viaja por la médula espinal hasta el cerebro.
Vale tener presente que el cerebro es 73 % agua, entonces una deshidratación influye en el comportamiento. Cuando estás deshidratado te comportas con lentitud o es más difícil concentrarte, ya sea leve o intermedia la deshidratación.
Solo estar un 2 % deshidratado te hará más difícil hacer tareas en las que necesitas poner atención. Siempre vas a necesitar la estabilidad para que tus habilidades psicomotoras y de memoria a corto y mediano plazo no fallen.
Lo que le sirve al cerebro
En cuanto a la nutrición, Drew Ramsey, un psiquiatra y profesor clínico asistente en el Colegio Vagelos de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, sugiere varios alimentos para nutrir el cerebro.
Vegetales de hojas verdes, entre estos la col rizada es la más recomendada por el experto, pero también entran las espinacas, la rúgula, las coles, las remolachas y las acelgas, por ser gran fuente de fibra, folato y vitaminas C y A.
Frutas o verduras coloridas, como pimentones rojos, arándanos, brócoli y berenjenas, tienen un impacto positivo en la inflamación, la memoria, el sueño y el estado de ánimo.
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