¿Qué traerá diciembre?, las respuestas pueden ser muchas, pero en general la realidad casi siempre termina por ser la misma: regalos, la prima navideña, vacaciones, fiestas de fin de año, alcohol y sexo... mucho sexo.
Las empresas organizan fiestas para sus empleados, los amigos se reúnen para celebrar la novena de aguinaldos o viajan a buscar nuevos ambientes. “No se extrañen si en las celebraciones de fin de año sienten que se aumenta el deseo sexual. En esos días se dispara el consumo de alcohol y todo puede pasar”, dice José Manuel González, ex presidente de la Sociedad Colombiana de Sexología.
La relación entre el consumo de alcohol y el sexo es es tan antigua que los especialistas en el tema conocen de antemano lo que pasa: los tragos van minando el pudor, el baile y la euforia acercan los cuerpos y la situación termina por convertirse en un coctel sexual que a la vez tiene sus desventajas. “El alcohol afecta los procesos corporales necesarios para una buena relación sexual. Por ejemplo, en el hombre, dificulta la erección. Pero también hay que reconocer que en sus dosis justas, incrementa el deseo”, explica el doctor González.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl Carnaval de Barranquilla, por ejemplo, comenta el sexólogo, es célebre más allá de sus comparsas y marimondas. “Cada año, hacia el mes de noviembre, las clínicas comienzan a llenarse de mujeres que no tuvieron precauciones y quedaron en embarazo”.
Colombia tiene la particularidad de acumular entre diciembre y enero un buen número de fiestas. Al tiempo con la Navidad y el Año Nuevo, ciudades como Cali y Manizales preparan sus ferias, mientras Pasto se alista para celebrar el Carnaval de Blancos y Negros. El médico Luis Felipe Diago conoce la situación: “Jóvenes de todas las regiones llegan de vacaciones a estos lugares. Obviamente el sexo está entre sus planes, si se suma el licor a esa especie de fetiche de estar con una pareja de otra ciudad, es un escenario propicio para el sexo ocasional y un embarazo no deseado”. Además, Diago reconoce que la tranquilidad de las vacaciones fomenta el apetito sexual. El estrés, a diferencia del alcohol, es enemigo del deseo.
No obstante, la temporada navideña no solo se limita al conocimiento de nuevas parejas o el aumento del deseo entre ellas. También ofrece nuevos temas. El portal estadounidense Askmen publicó una lista de juegos íntimos que combinan el placer con el espíritu de la navidad. Propone innovar con relaciones en la nieve y con los ingredientes de la época: galletas, vinos, disfraces de Papá Noel. Y por supuesto, asegura que el regalo más indicado para la ocasión es un juguete sexual.
Gastronomía sensual
Las comidas navideñas como el pavo pueden ser acompañadas de condimentos considerados afrodisíacos como la miel, que estimula la producción de testosterona, y las almendras, útiles para el funcionamiento de las glándulas sexuales y la producción de esperma de mejor calidad.