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El día de los muertos una festividad que se celebra en México y en menor grado en países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana. Se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexicano, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "La Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Estos días eran dedicados a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.
Elementos del Altar de Muertos:
Cada uno de los elementos que conforman este altar encierra su propia historia, tradición y misticismo. Entre los más característicos se encuentran:
Papel picado
Oroginalmente el papel picado es de color morado (luto cristiano) y naranja (luto azteca). Sin embargo, hoy se utilizan una variedad de colores y diseños basados en las caricaturas de la Catrina, del caricaturista mexicano José Guadalupe Posada.
Retrato familiar
El retrato del familiar recordado sugiere el ánima que nos visitará. Éste se coloca en el nivel más elevado del altar.
Flores de cempasúchil
Cempasúchil es una palabra derivada del náhuatl que significa flor de 20 pétalos. Estas adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima. En muchos lugares del país se acostumbra poner caminos de pétalos para que guien al difunto del campo santo a la ofrenda y viceversa.
Sal
Es el elemento de purificación. Sirve para que el cuerpo no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año. Otro elemento de purificación es la cruz de ceniza que limpia el espíritu del muerto de sus culpas pendientes.
Velas y veladoras
Si se ponen cuatro velas en cruz representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa.
Copal o incienso
El copal era ofrecido por los indígenas a sus dioses ya que el incienso aún no se conocía, éste llegó con los españoles. Se utiliza para alejar a los malos espíritus y para purificar el ambiente.
El agua
El agua o bebida preferida del difunto se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido y para que fortalezcan su regreso.
Comida
La comida que le gustaba al difunto se sirve para deleitar al ánima del que nos visita. Uno de los platillos favoritos que ofrece en el altar en muchos de los lugares indígenas del país, es el mole con pollo, además de la calabaza en dulce de tacha.
El pan de muerto
La iglesia lo presenta como el 'Cuerpo de Cristo'. El pan consiste en una pequeña esfera que en el centro de la parte superior parece un cráneo y tiene cuatro canillas que simbolizan los huesos. Esta forma simboliza los cuatro rumbos del nahuolli o universo. Conforme ha pasado el tiempo el pan de muerto mostró diferentes tipos de preparación. Por ejemplo, en la Ciudad de México y el centro del país, las panaderías utilizan pan sencillo espolvoreado con azúcar. Pero en el estado de Michoacán se elabora con "pan de hule", que es de color moreno brilloso, forma redonda y tiene dedicatoria a un difunto.
