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Hablamos con Natalia Leaño, jefe de producto de Isdin y nos contó como es el uso correcto del protector solar.
¿Cuando hay que usar protector solar?
Sigue a Cromos en WhatsAppEl fotoprotector debe usarse todos los días y reaplicar como mínimo cada 3 horas. Debe convertirse en un hábito diario, como lavarse los dientes.
¿Por qué son tan importantes?
El uso de fotoprotección es importante ya que desde muy jóvenes siempre estamos expuestos a la radiación y a sus efectos negativos. Debemos adquirir el hábito de fotoprotección desde pequeños para así prevenir consecuencias tan importantes como el cáncer de piel.
¿Qué hay que hacer para que la piel no pierda su brillo?
Debemos seguir una rutina de cuidado de piel en el día y en la noche. Los pasos indispensables son limpieza y fotoprotección. Sin embargo también es importante utilizar productos específicos para las necesidades y tipos de piel como antioxidantes, despigmentantes, contorno de ojos, cremas hidratantes, etc.
¿Qué riesgos hay al no usarlo?
Al no usar fotoprotección nos volvemos más propensos a envejecimiento prematuro, fotoenvejecimiento, manchas y por supuesto, cáncer de piel
¿La luz y las pantallas también nos afectan? ¿Por qué?
Si, la luz de las pantallas está generando lo que actualmente se conoce como envejecimiento digital. Los estudios dicen que la exposición a este tipo de luz en el largo plazo puede llegar a tener los mismos efectos negativos en la piel que la exposición a la radiación UVB y UVA.
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¿Qué características debe tener un buen protector solar?
Un buen fotoprotector debe tener un SPF alto y en lo posible proteger de todos los espectros de radiación (UVB, UVA, IFR-A, HE-VL, IR-A). Otro factor a tener en cuenta es que debe adaptarse a las necesidades de cada piel en cuanto a textura. Y por último, algo muy importante es que debe ser cómodo y agradable de usar para generar adherencia.
¿Qué clases de protectores solares hay? y cuáles son sus diferencias?
Existen fotoprotectores con vehículos o texturas específicas para todos los tipos de piel.
Los hay en crema para pieles secas o maduras que requieren texturas más hidratantes; en fluido para pieles mixtas y secas; en bases acuosas para pieles mixtas y grasas; y minerales para pieles muy sensibles.
También existen fotoprotectores con activos específicos para diferentes necesidades como manchas y antienvejecimiento.