Cuatro beneficios de abrazar a tu bebé

Una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, dirigida por la neurobióloga María Carlson, determinó que “los abrazos son tan vitales para la salud y el desarrollo de los bebés como los alimentos y el agua”. Según esta teoría, el poder del abrazo se da desde la vida intrauterina. Según el mismo estudio, desde la octava semana de gestación el feto es capaz de responder a la sensación del tacto en el útero.

Sandra Alejo, psicóloga y educadora prenatal, explica que, hacia la semana 25, el bebé en el útero adquiere la máxima sensibilidad de su sentido táctil, de ahí que responda con movimientos, como patear la barriga.

A continuación te mostramos cómo debes hacerlo:

1. No se trata de tocar por tocar. Según la experta, la mejor forma es casi ‘autoabrazarse’, contener la barriga con todo el amor. De hecho, advierte que acariciar la barriga todo el tiempo ejerce una fricción que estimula la piel y libera la hormona relaxina, relacionada con el desarrollo de contracciones.

2. Abrazar el vientre proporciona, fuera de calor, todo lo que el abrazo implica: estabilidad fisiológica, regulación de la circulación y de la respiración.

3. Actos como bañarlo y vestirlo involucran el contacto. Pero cargarlo y contenerlo, sin zambullir, es suficiente ara generar tranquilidad.

4. Las caricias, los masajes y los abrazos inciden en la regulación del sueño, la angustia y la actividad. El contacto estimula las terminaciones nerviosas táctiles en la piel, que libera endorfinas, como la serotonina, y produce sensaciones agradables. Incluso, la evidencia del poder del abrazo se ha demostrado en temas como la ganancia de peso saludable, una óptima lactancia materna y un vínculo más estrecho entre padre e hijo.

Abrazar a tu bebé promueve su desarrollo físico y emocional. No solo incide en la regulación cardíaca y de temperatura: también tranquiliza y brinda seguridad.

Foto: Archivo Cromos.