Cuida tu piel con las bondades del karité

La piel es  el órgano más grande del cuerpo y por ende uno de los más importantes, ya que nos brinda protección y refleja el estado de la salud interior y exterior. Para mantener la piel sana, hidratada y suave, no es necesario someterse a tratamientos rigurosos ni cohibirse de los placeres de la vida. La clave está en cuidarla teniendo en cuenta su naturaleza, asegurándose de elegir los productos adecuados según el tipo de piel y  de consentirla día y noche. 

El Karité es un fruto proveniente de un árbol salvaje, que nace en las sabanas africanas y cuyo nombre significa árbol de mantequilla. La manteca que se obtiene de la semilla de karité se convierte en principio activo con múltiples propiedades y beneficios para la salud, pues es rica en nutrientes y vitaminas que la hacen ideal como complemento, especialmente en productos para el cuidado de la piel.

Por ser de origen natural, el karité ofrece bondades suavizantes, nutritivas y restauradoras para la piel de rostro y cuerpo, además posee propiedades antioxidantes y antinflamatorias gracias a su alta concentración de ácidos grasos, que le brindan a la piel una barrera que evita la deshidratación y la protege de las agresiones del clima.

Los productos que contienen manteca de Karité son efectivos para regenerar, humectar y para devolver el brillo a pieles resecas, deshidratadas e irritadas, dejando una sensación de frescura y limpieza profunda con un delicioso aroma.

Después de soportar el maquillaje, la grasa, condiciones severas del clima y la contaminación durante el día; la piel necesita de cuidado  en la noche. Los expertos de Dove recomiendan una limpieza suave y desmaquillarse con productos que contengan ingredientes emolientes, que consiente la piel brindándole suavidad e hidratación, con una ligera y deliciosa fragancia de Karité y Vainilla.

Con información de DOVE.

Foto: Cortesía.