Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

"El amor me da la seguridad para escoger lo que me hace vibrar", Flora Martínez

Para esta actriz la vida en pareja en su polo a tierra. El equilibrio para todo se lo da su corazón.

Por Mónica Diago

14 de septiembre de 2016

PUBLICIDAD

El primer amor que Flora Martínez sintió de manera natural y orgánica fue por las flores. Recuerda perfectamente la tristeza que la embargaba cuando alguna de sus compañeras del colegio arrancaba un tallo de la tierra y lo pisaba sin compasión sobre el asfalto. “Lo sé, suena muy inocente, pero sentía que por llamarme Flora debía proteger a todas las flores del mundo”, afirma con tanta convicción que parece que aún lo creyera.

 

De las flores y de sus padres, primer gran amor de todo niño, saltó a sus maestros de arte dramático. Luego, la historia de amor de sus padres se desvaneció y esto la apartó físicamente de su madre –quien se mudó a Canadá–, así que Flora se enamoró del arte. Siendo una adolescente su padre le dio plena libertad para escoger el camino que marcaría su vida, y ella eligió el teatro. “Entré a la escuela de Edgardo Román y lo di todo. No me importaba hacer escenografías hasta las tres de la mañana, ni ensayar con dedicación y esfuerzo. Descubrí que mi manera de comunicar todo lo que sentía era a través de este oficio”, cuenta la actriz.

Sigue a Cromos en WhatsApp

 

Después llegaron las cámaras, la televisión, el cine, y todos los integrantes de un mundo que sigue amando y al que sigue entregándose con pasión. Por eso el éxito, que ella define como la consecuencia natural de un trabajo juicioso y dedicado, ha estado presente en su vida desde que protagonizó Mambo, su primera novela. Más adelante llegó Rosario Tijeras, que la hizo célebre en varios países del mundo y se convirtió en su carta de presentación en los mercados internacionales. Precisamente lejos de casa, cuando su hogar no era más que una maleta, conoció el amor de pareja. Y hace once años que vive junto a él, agradecida con una historia que le ha dado la estabilidad que necesita una mujer que se pasa la vida cambiando de piel.

 

 

El camino con el uruguayo José Reinoso, el papá de su hija Sofía y de sus hijos adoptivos Malena y Borja, empieza en el rodaje de la película Tuya siempre, en Barcelona. Las manos de Reinoso debían aparecer en una de las escenas interpretando el piano y Flora estaría junto a él. Para darle credibilidad a la situación, decidieron juntarse una noche en el edificio donde se rodaría la escena y practicar hasta que saliera perfecta. Los dos habían sido advertidos sobre el otro:  Conocerás a la sex symbol colombiana. La que ha protagonizado el mejor desnudo del cine nacional, le garantizaron a él. 
Tendrás la oportunidad de interactuar con un reconocido pianista uruguayo, le dijeron a ella. Esto hizo que Flora se creara una imagen que distaba mucho de la realidad. “Pensé en un señor viejo, gordo y canoso, y me encontré con un hombre guapo, joven y muy talentoso”.

Read more!

 

No ad for you

La locación se había quedado sin energía eléctrica justo antes de empezar el ensayo, por eso Flora consiguió siete velas en una tienda para alumbrar el lugar. Las puso sobre el piano y esperó al que se convertiría en su esposo. La situación no podía ser más romántica, aunque la artista no tenía esa intención; sin embargo, la atmósfera serviría para iniciar la relación más trascendental de su vida.

 

“Como mi adolescencia fue tan atípica, tan libre, en mis relaciones amorosas he encontrado un apoyo emocional muy fuerte. Mi profesión y mis relaciones siempre han ido de la mano. Me han dado el apoyo y el equilibrio que se requiere para no desfallecer en una profesión tan cambiante como esta. Cuando tu trabajo consiste en cambiar frecuentemente de piel, debes tener un punto de retorno siempre. El amor me ha dado fuerza e inspiración”, admite Flora. No es fácil. Lo reconoce. Pero anhela seguir los pasos de una de sus actrices favoritas, Meryl Streep, que durante toda su carrera siempre ha estado junto a su esposo, quien además complementa su trabajo. 

Read more!
No ad for you

 

Fue la fortaleza y la manera especial como trataba José Reinoso a sus hijos lo que la enamoró. La tranquilidad que transmitía a su alma inquieta, la pasividad que le imprimía a su vida repleta de altos y bajos. “Con él y con sus hijos fui curando muchas cosas de mi personalidad y encontré estabilidad, confianza. A los actores que somos muy entregados nos pasa algo que es difícil de afrontar. Después de darle tanta energía a un personaje, de dejarlo todo en un papel, te quedas sin nada, sin piso. Claro, para un actor eso es increíble, mágico, pero con el tiempo tienes que encontrar algo que te sostenga firmemente”, agrega Flora.

 

 

La estabilidad que le ha dado su historia de amor, le ha permitido ser más selectiva a la hora de escoger un proyecto o analizar una oferta laboral. Atrás quedaron las días en que se desnudaba solo por protagonizar la portada de una revista, sin motivos claros y viscerales. Ya no le interesan los proyectos que no llenan su alma. El amor le ha dado seguridad para escoger solo lo que la hace vibrar.

No ad for you

 

 

El amor absoluto

 


Hace seis años, Flora se convirtió en madre de Sofía. Su hija le ha enseñado “como debe ser el amor con el resto de las personas”. Lo que ella define como amor absoluto. Sofía ha curado todos sus males y la ha obligado a convertirse en una maestra de la vida. “Es un yo chiquitico que siempre te está mirando, entonces uno dice: 'Yo no puedo estar mal para ella, ni mal con la vida, soy su espejo, debo ser cada día mejor. Siempre quiero darle el mejor ejemplo'".

 

Una de las enseñanzas que ha tratado de inculcar en su hija apunta a fortalecerla, a convencerla de la importancia de robustecer la personalidad. Busca que la niña evite encontrar la felicidad en factores externos, como tener el carro ideal, el amor ideal, el colegio ideal, el cuerpo ideal. Flora cree en la fortaleza interna y su poder para soportar las adversidades y disfrutar las alegrías de la vida. 

 

Esa fortaleza interior la ha llevado a manejar adecuadamente las crisis. “Uno tiene el monstruo malo y el bueno siempre, y en los momentos difíciles el que gana la batalla es el que se ha alimentado de la mejor manera. Es decir, no estamos exentos a los sucesos negativos, pero si estamos bien interiormente tendremos un arma para superarlos”. Flora habla de las vicisitudes de la vida, de las lágrimas y las alegrías, del amor y el desamor, motivos de inspiración para muchos artistas. Ahora que está próxima a estrenar su disco (producido por su esposo), puede reflexionar sobre estos dos motores de inspiración. Reconoce que el amor es la fuente de inspiración más grande, pero un verdadero intérprete de la canción, que no haya vivido el desamor hasta sus últimas consecuencias, no podrá comunicarlo con conocimiento de piel. 

No ad for you

 

Cree también en dar cada paso de su vida con convicción antes que con ansias, finalizando cada proceso que se empieza con pasión y respeto. La palabra éxito la atemoriza, ya que suele confundirse con reconocimiento y para ella es un proceso parecido a la siembra: “Cosechas lo que plantas. Así de sencillo y verídico”. El triunfo de su vida consiste en tener a su familia de soporte para todos los proyectos que emprende. “El amor no te va a dejar nunca”, repite, cerciorándose de que los demás escuchen ese mantra que la ha llevado tan lejos. 
 

 

Fotos: Raúl Higuera. 

Por Mónica Diago

Temas:
Ver todas las noticias
Sigue a Cromos en WhatsApp
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.