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Para alcanzar esta conclusión, los investigadores analizaron a 24 adultos sanos a los que les pidieron que ingieran cuatro platos: uno de arroz blanco; otro en el que había arroz blanco y lentejas grandes; otro con arroz pero con lentejas pequeñas; y otro con arroz y con lentejas rojas.
A todos ellos se les realizaron mediciones de glucosa en la sangre a las dos horas de haber comido y, repitieron el mismo experimento pero, en vez de con arroz, añadieron papas. "Mezclamos las lentejas con las papas y el arroz porque normalmente las personas no comen granos (arvejas, fríjoles, lentejas, garbanzos) por sí mismas, sino que lo hacen con otros almidones como parte de una comida más abundante", han explicado los científicos.
Sigue a Cromos en WhatsAppUna vez finalizadas las pruebas, los investigadores observaron que la glucosa en la sangre disminuyó en cantidades similares cuando sólo se ingerían lentejas. "La glucosa en sangre contiene el azúcar que se encuentra durante la digestión en el tracto digestivo superior y depende del contenido de almidón de los alimentos que se consumen. Las lentejas pueden retrasar la digestión y la liberación de azúcares que se encuentran en el torrente sanguíneo, lo que finalmente reduce los niveles de glucosa en la sangre", han recalcado.
Las lentejas contienen componentes que inhiben las enzimas involucradas en la absorción de glucosa, y la fibra contenida en estos alimentos puede estimular la producción de ácidos grasos de cadena corta, lo que también puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en la sangre.