?El retorno imperante de la ombliguera?

Tomas un respiro. Pasas las páginas de las revistas de moda y ves con algo de nostalgia y cierta sorpresa que una prenda que marcó el clóset femenino en décadas pasadas está de vuelta. Ves en esos cuerpos torneados de las modelos el protagonismo de ombligueras (crop top) que pensante nunca más irían a reaparecer. Normalmente una década se opone en términos estilísticos a su inmediatamente anterior, (en los años 90 se odiaron los 80) y por el contrario evoca la antepasada. Ahora que caminamos por la segunda década del nuevo milenio, vemos cómo esas que odiamos de los años 90 en la primera década del 2000, de repente vuelven a caernos en gracia.?

Durante los finales de los años 80 y comienzos de los 90, la ombliguera se convirtió casi en un infaltable en el armario. Claro, esta prenda trajo consigo la exigencia de un cuerpo necesario para caber en tan diminuta pieza, y una tiranía que excluía a aquellas que no tenían bien aplacado su vientre. Muchas rebeldes, sin embargo la llevaron con orgullo a pesar de sus carnes rollizas y entonces la industria empezó a escandalizarse y a llamarlas fashion victims. Lentamente la camisita que destapaba el ombligo empezó a caer en los descuentos de las tiendas y a ser usada por unas pocas hasta que finalmente fue reemplazada por piezas que invocaban una silueta mucho más estilizada, y sobretodo más tapada, que fue la que impuso la primera década de los 2000.?

Por estos días, mientras los más importantes diseñadores presentaban sus colecciones de primavera-verano 2013 en la semana de la moda de Nueva York, una tendencia que era fácil de intuir por algunas colecciones quedó más que presentada a los ojos del mundo. ?

La ombliguera ha regresado. Esta vez, sin embargo, su retorno viene apegado a otro de los mandatos de la temporada: la cintura alta.?

Así esta nueva silueta si bien celebra la tierna piel del abdomen, no hace del ombligo el protagonista, hace más bien que la cintura sea la que marque la figura, que sea el nuevo centro de deseo. Así top cortos, minúsculas camisillas, pequeños corsés celebran con colores, encaje, rallas y mucho negro el contraste con la piel, mientras se dejan apenas intuir por un blazers que las llenan de elegancia. Muchas veces estos crop top son más largos de lo que fueron en el pasado y junto a una falda o un pantalón de cintura alta apenas dejan insinuar algo de piel, creando un bello rompimiento entre la tela y la armonía de la silueta.?

Y para destronarla de esa dictadura de las flacas, esta prenda puede ser usada también por aquellas que no quieran alardear de sus abdominales apelando al look de capa sobre capa. Pueden usar entonces un body, otro gran protagonista del clóset femenino por estos días y sobreponerle una camisilla corta y ancha que cree varias capas y texturas. ?