Elegancia en su nivel más elemental
El blanco, sinónimo de pureza, simplicidad y mucha elegancia, básico, pero muy elegante, se fusiona con el color más rudo de la paleta de colores: el negro. Ambos logran un equilibrio maravilloso, ya que la armonía llega a su punto más profundo, imprimiendo sofisticación a cualquier look.
La combinación de los dos colores es el resultado de estilos increíbles, jugando, por supuesto, con otros tonos de temporada, eléctricos, como el gris, el violeta o el azul.
Se vale experimentar con cada color, pero nunca resaltar todos los atributos del rostro a la vez. Si la atención se enfoca en los ojos, las sombras en tonalidades grises pálidas junto a unos labios color violeta logran un look moderno y sin estridencias. Igualmente, unos ojos delineados en negro se roban toda la atención y se complementan muy bien con labios color nude.
Sigue a Cromos en WhatsAppLa clave radica en buscar el equilibrio entre todos los colores y así arropar estilos espontáneos reflejando cierta esencia moderna y glamurosa.