"En el sexo hay que aprender a pedir qué quiero y cómo lo quiero" Flavia Dos Santos
Columnista Agenda en tacones, Blu Radio y CROMOS.
Twitter: @flavia2santos
Es importante traer a colación el tema del sexo para volverlo normal. Y no solo con la pareja, con uno mismo. Conversar conmigo sobre qué me gusta, cómo me gusta y dónde me gusta.
Por mi trabajo con sexo he sido llamada vieja verde, arrechona, calentona, calienta huevos… Me he aprendido todas las expresiones colombianas sobre mí. ¿Y qué? Me resbala. Entiendo que las personas que me critican o etiquetan lo hacen como mecanismo de defensa, y eso, antes que molestarme, me divierte.
Es que una vida sexual sana aporta tranquilidad. El sexo es el 20% de la vida, que se ve reflejado en el 80% restante. Si tengo una buena vida sexual, me siento más tranquila, con mejor autoestima y me relaciono mejor con los demás.
"Muchas le practican sexo oral a su pareja o acceden al sexo anal así no les guste, pero son incapaces de pedir sexo oral o decir no, para no perder al hombre".
El lío de las mujeres con el sexo es, en primer lugar, esa necesidad de complacer al hombre. Muchas echan mano de su orgasmo y de su placer en función del otro, y por eso lo fingen para mantener al otro contento, con su ego alimentado.
En pleno siglo XXI oigo a las mujeres decir “tengo que hacer eso, porque si no lo encuentra en la casa lo va a buscar en la calle”. Uno no puede pasar el tiempo de la vida siendo prisionero del sexo. Uno tiene que disfrutar de su sexualidad.
Las invito a buscar respuestas. ¿Qué es importante: el placer o el hombre? ¿La autonomía o el hombre? Hay que definir prioridades. Y la prioridad es vivir y disfrutar de la sexualidad como es. Nos pertenece. No puedo pensar en compartir placer, si no soy capaz de hacerme cargo de mi placer, de mi propio cuerpo.
Muchas le practican sexo oral a su pareja o acceden al sexo anal así no les guste, pero son incapaces de pedir sexo oral o decir no, para no perder al hombre. Entonces, dejan en el universo de las fantasías las caricias, los masajes, el sexo oral. ¿Por qué Cristian Grey es tan bueno? Porque juega con los preliminares y con las sensaciones. Lo que ellas quieren. ¡Si uno está dispuesto a intercambiar secreciones, como no va a intercambiar palabras! Basta ya de sentir miedo a ser criticada o malinterpretada. Es hora de madurar y dejar de lado la idea del abandono. Ah, y dejen de ponerle apodos a sus genitales. Vamos a llamar las cosas por su nombre”. Y por último, ¡relájese!, ¡disfrute!, no se deje contaminar por los pensamientos ajenos. Siga su instinto. Siga sus deseos. ¡Y pida lo que quiere!
Tres ideas para vivir el sexo pleno:
2. El sexo es algo que todos hacemos o queremos hacer, por tanto hay que hablar de él sin miedo, sin vergüenza y sin críticas.
3. Si no se atreven a hablar de sus deseos directamente, escriban. Hagan una cajita de los deseos, o manden mensajes de texto con sus peticiones. Díganlo de manera segura y directa: me gusta, estoy excitada y esto es lo que quiero.
Foto: Juan José Horta.