En los tempranos 20, el reportero que revolucionó la revista con sus interviús fue Luis Enrique Osorio Morales, quien introdujo el formato de pregunta-respuesta, que ya reflejaba la agilidad del dramaturgo que llegó a ser. Cuarenta años después lo entrevistó Alejandro Vallejo para hablar sobre su exitosa Compañía Colombiana de Comedias.
13 de febrero, 1975
La flor y nata del exnadaísmo
Gonzalo Arango inspiró este movimiento, que siguieron poetas como Eduardo Escobar y Jotamario (en el piso), bajo la inspiración de Angelita, la musa del también cronista.
Foto: Carlos García Rozo
En los años 30 sobresalió Guillermo Pérez Sarmiento, hábil retratista de paisajes, sociedades y adelantos del progreso, que se formó en la escuela estadounidense. Y en los 40, la revista se dio el lujo de tener colaboraciones de los cronistas bogotanos José Joaquín Jiménez y Felipe González Toledo.
Debido a que durante la dictadura de Rojas Pinilla la política no tenía mucha cabida por la censura oficial, Cromos descubrió el músculo narrativo del cronista Manuel Zapata Olivella, quien, siempre acompañado del fotógrafo Nereo López, dejó vibrantes testimonios de fiestas y carnavales de todo el país.
23 de julio, 1956
El escritor y el compositor
Manuel Zapata Olivella con Rafael Escalona, el maestro de Patillal. Zapata Olivella deleitó a los lectores de Cromos con sus crónicas del país festivo.
Foto: Nereo López
En esos 50, la revista consiguió los derechos exclusivos en Colombia de Paris Match, la primera revista gráfica del mundo, y del semanario L’Express. Así, sintonizada con el nuevo periodismo literario de Europa y de Estados Unidos, publicó varios reportajes y entrevistas de la italiana Oriana Fallaci. En Cromos, quien elevó a las cumbres el reportaje biográfico fue el también novelista Alejandro Vallejo, y como entrevistadores se destacarían más adelante, Gonzalo Castellanos, Fernando Garavito y Margarita Vidal.
Los columnistas culturales que más se recuerdan son Alfedo Iriarte, Germán Vargas, Óscar Collazos, Jairo Aníbal Niño y William Ospina.
En la década del 60, el escritor más vendedor de Cromos fue el profeta del Nadaísmo, Gonzalo Arango, quien publicó su Última Página entre 1965 y 1969. Contratado por Camilo Restrepo, narró rincones olvidados de Colombia, como el Chocó y las islas de San Andrés y Providencia, destino al que llegó tras una borrascosa travesía en barco que hizo que el mareo aumentara la acidez de sus comentarios.
Tanta fuerza tomaron los géneros narrativos que, en la celebración de sus 50 años, Cromos entregó varios premios de crónica. En los 70, la pluma más cotizada fue la de Juan Gossaín. El brillante reparto de cronistas lo complementaban Héctor Rincón y Henry Holguín, célebre por inventarse la historia de la Machaca, el insecto amazónico que al picar a su víctima la ponía en peligro de muerte y solo podía salvarse si hacía el amor 24 horas después de la picadura.
También fue reconocido por el relato del nazi refugiado en Colombia, entre otras historias delirantes. Eventualmente, colaboraba Eligio García, hermano de Gabo.
En los 80 sobresalieron Pedro Claver Téllez, Heriberto Fiorillo, Antonio Morales, Ligia Riveros y Ana María Echeverry, pero la pluma más irreverente fue la de Fernando Garavito, el temido ‘Juan Mosca’. Morales recogió en su Antoniología varios retratos de personajes de la cultura que publicó en Cromos, recién iniciado en el oficio, como el de Teresita Gómez, narrado en la voz de la pianista. Siguieron en la faena reporteros como el inolvidable Rafael Baena —que murió en 2015 con seis novelas a cuestas—, Yirama Castaño, Luz Estella Tocancipá, y Óscar Torres, entre otros.
23 de enero, 2006
La directora que cerró el siglo
Marianne Ponsford recibió el premio Simón Bolívar en 1997 por un perfil sobre Chavela Vargas. Como directora de Cromos, impulsó el periodismo literario.
Foto: Cristina Escobar Mora
6 de febrero, 2006
Los frailes del desierto
Con esta crónica sobre el monasterio de los agustinos recoletos, Nelson Freddy Padilla recibió el premio Rey de España Don Quijote en 2005.
Foto: William Fernando Martínez
Marianne Ponsford convirtió la crónica en la 'carne' de la revista para narrar otras historias del país. En diciembre de 2000, realizó un especial con perfiles de 20 personajes inéditos, mientras otras revistas se ocupaban de los personajes famosos del año. Armó un equipo de jóvenes y talentosos cronistas, como Marta Ruiz, Alejandra Vengoechea y Andrés Felipe Solano.