«Este grupo es muy completo. Hay excelentes opciones para ser Señorita Colombia», Diva Jessurum

Nada está escrito a la hora de buscar a la mujer más hermosa del universo. Por ende, nada está premeditado cuando se trata de encontrar a la representante de Colombia para este importante certamen.

Cualquiera de este grupo de candidatas está capacitada para representar a nuestro país en el concurso de belleza más importante del mundo. Siempre y cuando sea hermosamente arrolladora, tenga porte, carisma, dominio de la pasarela, sea elegante y, sobre todo, sea medianamente inteligente a la hora de contestar las preguntas del jurado. 

La próxima Señorita Colombia no tiene que ser Albert Einstein, pero tampoco puede salir respondiendo que el hombre complementa al hombre, mujer con mujer, todo en sentido contrario, o que afortunadamente se murió Lady Diana. ¡No más! Es hora de que las reinas tengan dignidad, se preparen y dejen atrás el estigma de que la belleza y la inteligencia no pueden ir de la mano.

Así las cosas, se busca que la nueva Señorita Colombia sea lo más completa posible, y esa podría estar sin duda en este segundo grupo de candidatas. Comenzando por Sucre. Ariadna Gutiérrez es hermosa, elegante, segura de su belleza, tiene lindo pelo, una belleza exótica y se ajusta a los parámetros de la mujer «10». Ser modelo le da algunas ventajas sobre sus compañeras. Claro que entre corredores se dice que ya se cree la Señorita Colombia y eso no ha caído en gracia. Así las cosas, si a Ariadna no le nace comportarse de manera humilde, pues que disimule y comience a hacerlo si desea ser la nueva reina de nuestro país.

Norte de Santander está muy bien representado con Natalia Guzmán. Tiene linda cara, una sonrisa encantadora; su cuello alargado la hace ver más elegante, el color de piel es hermoso, pero no tiene la menor idea de posar ante cámaras y eso hace que su belleza no se destaque. Su estatura es maravillosa, tiene 1,78 metros. Por eso siempre se hace notar. Es una dura rival en la lucha por la corona.

Chocó tiene un rostro angelical y una mirada expresiva. Es muy tímida y eso hace que muchas veces se opaque cuando está junto a sus compañeras. Incluso quienes la rodean podrían sentir que es antipática. Pero no, todo es producto de su personalidad introvertida. Su cuerpo llamará la atención en vestido de baño.

Manuela Velasco es la candidata de Risaralda. Tiene una belleza angelical. Se nota que no tiene experiencia en pasarelas. Si quiere, se puede destacar en el concurso porque tiene un conjunto armonioso. Sin embargo, debe trabajar muy duro si quiere llegar a estar entre las finalistas. Esta joven de 19 años, estudiante de Diseño, no la tiene fácil.

La representante de Bogotá tiene una ventaja enorme: su estatura. Eso hace que siempre se destaque entre sus compañeras. Es una mujer llamativa, de buena silueta y su delgadez hace que se vea más elegante. Las piernas son su talón de Aquiles. En conjunto se ve bien, aunque hay candidatas con mejor rostro. Sin embargo, es bonita. Solo logrará ser Señorita Colombia si cambia su actitud y saca la arpía que seguramente debe guardar en su interior. Debe ser más imponente, más lanzada, más segura de sus atributos. Seguramente estará, como mínimo, entre el grupo de finalistas. Tiene madera de reina.

Cesar tiene una belleza agradable. Es una linda joven, pero creería que el concurso la tiene intimidada. Parece que no quiere hacerse notar entre sus compañeras, o tal vez es de esas candidatas que deja lo mejor para el final. Ojalá explotara más la belleza que tiene. Cesar tiene linda personalidad pero, si no la muestra, es como tener novio, pero en Rusia.

Quindío este año se la jugó con una joven que tiene ganas de darse a conocer. Es hermosa. Tiene linda figura, sabe posar, conoce sus fortalezas, pero aún no sabe esconder sus debilidades. Se sabe bien la teoría. Ahora, que lleve lo aprendido a la práctica. Es importante ser reina, pero más importante es parecer reina. Necesitamos que Quindío luzca como tal. Tiene madera. Si quiere, puede llegar muy lejos. 

San Andrés es muy timida, tanto que parece que le tiene miedo las camaras y a los periodistas. Tiene un prototipo de belleza muy particular, si le saca partido a su tono de piel puede llamar la atencion del jurado calificador. Cuando entra en confianza es alegre y divertida, debería sacarle partido a eso. Su cuerpo se ve sano. Tiene una bonita piel. Sin embargo le cuesta mucho explotar su belleza. Le toca trabajar muy muy muy duro quiere llegar a ser finalista. No la tiene fácil.

Este grupo es muy completo. Hay excelentes opciones para ser Señorita Colombia. Muchas tienen herramientas con qué llegar a destacarse en el Concurso Nacional de Belleza. Cada una de ellas debe saber que el proceso es individual, que poseer el título de belleza más importante del país equivale a  tener mucho más que una linda cara y un buen cuerpo. La Señorita Colombia representa a las mujeres de nuestro país ante el mundo. Y esta, definitivamente, es una tierra de mujeres hermosas, trabajadoras, luchadoras y, sobre todo, inteligentes, muy inteligentes. Necesitamos que la nueva reina lo haga notar.