Freestyler, bandas y tensión para moldear el cuepro

Cada día se reinventan las maneras de hacer ejercicio y de mantenerse en forma, siempre en la búsqueda de la diversión y los resultados efectivos.

CROMOS estuvo en una clase de freestyler en el centro de bienestar Baransú. El practicante se dispone junto a una plataforma con bandas elásticas de diferentes tensiones, las cuales pueden sujetarse a brazos y piernas para realizar distintos movimientos que permiten actividades aeróbicas con mayor intensidad al tiempo que se queman calorías.

Es útil para diferentes disciplinas deportivas. Se puede incorporar a clases de baile, a rutinas de pilates, a sesiones de yoga, kickboxing, cardio y body building.

También cuando se requiere recuperar de alguna lesión de hombro, rodilla, cadera o tobillo, es el indicado. 

El freestyler es recomendable para hombres y mujeres de todas las edades, porque el grado de dificultad lo establece cada persona dependiendo de su objetivo. Además, contribuye a una mejor musculatura para el cuerpo. 

Este ejercicio ayuda a que los músculos estabilizadores del tobillo, rodilla, cadera y columna empiecen a actuar, debido a que en un entrenamiento habitual no se utilizan. De esta forma le enseña al cerebro cómo tiene que responder y qué músculos tiene que activar en una situación de riesgo o peligro. 

¿De dónde viene?

Es un sistema de entrenamiento originario de Eslovenia, su inventor Sergej Petrović tenía osteoporosis y para sobrellevar su enfermedad debía tener músculos fuertes pero no podía levantar peso, porque sus huesos no soportaban ese tipo de carga. Por lo que surgió este sistema de bandas que al darle al cuerpo una tensión dinámica, cada movimiento que se hace duplica su efecto. 

Consejo: 

En compañía de un entrenador se puede practicar hasta una hora y media, para recargar hombros y brazos, gracias a la tensión que genera la banda.