
Trázate una meta
Si nunca has practicado ningún tipo de ejercicio, es el momento de hacerlo. Ten en cuenta que cuando vas a adoptar un nuevo hábito en tu rutina es necesario que no te exijas tanto al principio, mientras tu cuerpo empieza a asimilarlo. Cuando te pones metas reales sabes que puedes lograr lo que te propongas, lo que hará que no desistas y abandones tus nuevas conductas.
Utiliza un cronograma de actividades
El celular a veces no es suficiente. Intenta poner en un lugar visible de tu habitación, tus rutinas de ejercicios y los tiempos que empleas en ellas, de tal manera que organices tu día desde que te despiertas.
Si de alguna manera sientes pereza, lo que puedes hacer es poner tu ropa deportiva y tus tenis al frente de la cama, para que no tengas ninguna excusa para desistir de la meta que te trazaste hace un tiempo atrás.
Es importante reconocer nuestros logros, así que no hay alguien que sepa más que tú lo que te gusta, lo que te da felicidad y lo que te genera muchas más ganas de seguir adelante con tus nuevas conductas deportivas. Cómprate un buen vestido, tómate una copa para celebrar, o invita a tus amigas a celebrar tu nuevo hábito, la satisfacción será increíble.
Foto: Istock.