
mujer escondida al lado de un mueble blanco
Escuchas el timbre, abres la puerta y ¡sorpresa! Es una amiga que hace años no veías y llega a visitarte para pasar tiempo contigo y chismosear algunas novedades. Pero, no debes preocuparte por no haber cambiado las flores de esa semana, no tener el vino que tanto les gusta a ambas o no saber dónde ella va a dormir. Lo importante es ser tú misma para quedar como buena anfitriona.
Y es que no importa a la hora que lleguen y cómo lleguen, ten presente que aunque es de mala educación llegar sin avisar a una casa, según las reglas de protocolo y etiqueta, es también una falta de respeto no atender a quién llega a tu puerta. Por eso es mejor tener una buena actitud y hacer un recibimiento según el tipo de relación que tengas con esa persona.
Actividades como poner un tema en común para hablar, recordar historias, hacer recetas que les guste a ambas, utilizar los juegos de mesa y disfrutar al máximo la compañía son la clave para llevar bien una estadía no planeada. Hoy en día hay varias formas para salir adelante de este inconveniente.
Aquí tienes 5 recomendaciones que te serán muy útiles para recibir a esos visitantes que llegan de improvisto y te encuentran, literalmente, con los 'panties' abajo:
1.¡Qué un snack no falte!
Tener algún recipiente con galleticas de avena o frutos secos sobre la mesa de centro de tu sala siempre funciona. Recibir la visita con un pequeño aperitivo puede salvarte, si aún faltan horas para la próxima comida o no tienes nada preparado.
2. Para que la visita duerma con tranquilidad
Tener algunos muebles que se adapten para eventos especiales y que mantengan las cosas en orden es una opción. Un infaltable en el hogar es el sofá cama, que a último minuto puede ser adaptado para dormir o, algunos, para guardar el equipaje de la visita. Este mobiliario auxiliar te puede salvar con aquellas personas que, sin pensar, se quedan unos días en casa.
3. Tener los pantalones en su lugar
Lo peor que puede pasar es que llegue esa persona que no esperabas y no puedas ni abrirle la puerta porque a su paso hay ropa, juguetes o cajas tiradas. Una buena alternativa es tener un espacio para todo y dejarlo ordenado, como cajones o armarios especializados para el área común.
4. Una visita bien recibida
Es importante que seas lo más honesta posible con la persona que acaba de llegar. Si para ese día tienes un deber pendiente, no estás con buenos ánimos por algún tipo de problema o están haciendo reparaciones en tu casa, dile a tus visitantes la situación y evita disgustos innecesarios.
5. Crear un ambiente acogedor
Para alguien que llega a casa es agradable encontrar un lugar con buena iluminación y con buen olor. Desliza las persianas o las cortinas y abre las ventanas. También puedes usar velas decorativas con aroma, para crear un espacio familiar.
Artículo elaborado en colaboración con Homify




