
Jordania, al mejor estilo de Indiana Jones
La naturaleza no me parece tan sabia. Si lo fuera, los humanos serían menos fértiles y los Pandas no estarían en peligro de extinción. Dubai tendría menos petróleo y más lluvia, el sol no marchitaría la piel y a los dientes no les saldrían caries solo por comer Frunas. Pero cada cierto tiempo la naturaleza nos da una bofetada (a mi teoría y a mí) y prueba no solo su sabiduría sino una genialidad que ni el mismísimo Steven Spielberg, con toda la parafernalia y el presupuesto de Hollywood, logra superar.
Bofetada del día: el Siq: entrada principal a la antigua ciudad de Petra. El camino hacia Al Khazneh, el Tesoro, la estructura más importante de Jordania y una de las más impactantes del mundo, es una obra de arte de la geología. Se trata de una grieta larga (1.2 kilómetros), angosta (en trayectos de no más de tres metros) y alta (entre 91 y 182 metros), consecuencia de fuerzas tectónicas que dividieron una montaña en dos.
Atención lectores mayores de 50 y menores de 35 saltarse el párrafo siguiente.
Para los fanáticos de Indiana Jones esa gran grieta de piedra, gracias a su misticismo y grandiosidad natural, es la ruta que lleva al Santo Grial. Harrison Ford y Sean Connery recorren a caballo el Siq en La última cruzada y cuando desembocan en el Tesoro, que era en realidad una tumba, quedan pasmados, con cara de idiotas, la misma cara con la que queda cualquiera que visita Petra.
El COLISEO, sí se llama esta construcción que hace parte de la ciudad de Petra, declarada Patrimonio de la Humanidad, en 1985.
Esa es la dramática bienvenida a 264 kilómetros cuadrados de parque arqueológico. La ciudad de Petra, centro de los Nabatenos, civilización árabe nómada, fue tallada hace más de dos mil años en una piedra como rosada, como rojiza, como naranja, como color arena. Luego de perder vigencia comercial pasó varios siglos “perdida”, habitada solo por beduinos, hasta que un explorador suizo, disfrazado de árabe, la “encontró” en 1812.
Una vez en Petra se tiene la sensación de una libertad infinita. Para donde se mire hay más cuevas, más gente, más escaleras, más burros, más camellos, más construcciones imposibles encaramadas en las montañas. Y a todas partes se puede ir. A un teatro para más de cinco mil personas, luego de una subida de una hora por 800 escalones al fantástico Monasterio, al lugar de sacrificios, al centro de la ciudad, a lo que parecen ser las ruinas de una fuente.
El Reino Hachemita de Jordania tiene la ventaja —para un viajero colombiano al que le toca atravesar medio mundo para llegar— de una oferta turística variada en un territorio pequeño. Además de recorrer Petra, en Jordania se puede flotar en las aguas del Mar Muerto y bucear en las del Mar Rojo. Caminar por las ruinas greco-romanas de Jerash, los cristianos pueden renovar su fe en el lugar donde Jesús fue bautizado a la orilla del río Jordán y los más aventureros acampar con beduinos en Wadi Rum (un valle desértico, conocido como el valle de la luna, donde vivió Lawrence de Arabia y donde se filmó parte de la película protagonizada por Peter O’Toole).
Al llegar al aeropuerto de Ammán, capital de Jordania, alquile un carro con GPS y tome rumbo al sur para ser testigo, en una ciudad de piedra construida hace más de dos mil años, de lo que ocurre cuando se encuentran el ingenio del hombre y la sabiduría de la naturaleza.
Tips
- Aunque Jordania es un país seguro está en una región complicada (limita con Siria, Arabia Saudita, Irak, Israel y Cisjordania). El gobierno británico les recomienda a sus nacionales mantenerse siempre a más de 3 kilómetros de la frontera con Siria. Parece un consejo razonable.
- Los jordanos reciben muy bien a los turistas de Occidente. Pero no hay que perder de vista que Jordania es un país musulmán y es mejor vestirse modestamente. Evite, por ejemplo, los escotes pronunciados.
Para medir los pasos
Sea feliz llevando el conteo de sus largas caminatas por esta maravillosa ciudad.
De Petra va a salir con las piernas destrozadas. Al día siguiente caminar va a ser un reto. Si usted lleva su celular cuando está de viaje descargue Pedometerm (o cualquier podómetro) para saber cuántos pasos dio y cuántos kilómetros recorrió. Será un lindo consuelo al dolor del cuerpo.
Fotos: iStock.
