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Cuatro hechos puntuales sacuden al fútbol colombiano: el acoso sexual que habrían sufrido la fisioterapeuta Carolina Rozo y una jugadora de la Selección Colombia en la categoría sub 17 por parte de dos miembros del cuerpo técnico, el fin del torneo profesional y el veto a la volante Daniela Montoya. Bajo la lupa de twitteros y periodistas están Ramón Jesurum, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, y Álvaro González Alzáte, presidente de Difutbol. Las críticas han caído sobre sus hombros por presuntos malos manejos en el balompié nacional (También le puede interesar Didier Luna, a imputación de cargos por supuesto acoso sexual en la selección femenina).
El exentrenador de la Selección Colombia fue solicitado por la Fiscalía General de la Nación a una audiencia en la que se le imputarán cargos por presunto acoso sexual, denunciado por la fisioterapeuta Carolina Rozo. El 22 de abril a las 8:00 a.m en Bogotá, Luna se presentará ante el ente investigador. Mientras se aclara su caso, se ha defendido a través de un comunicado de prensa, en el que manifestó "que las denuncias realizadas por la señora Rozo no tienen fundamento y son mediáticas y sensacionalistas. Con ellas solo pretende manchar mi imagen como profesional dedicado al fútbol, vulnerando mi dignidad, la de mi familia y generando en los colombianos una imagen negativa sobre mí".
Álvaro Gónzález Alzáte, presidente de Difútbol, metió las manos en el fuego por el exdirector técnico. “Estamos muy conmovidos por los temas de moda. Por las informaciones que salieron por ex integrantes de la Selección Colombia. Ningún miembro tiene que dar explicaciones de supuestos hechos. Vengo únicamente a decir la verdad”, señaló el dirigente (También le puede interesar Las pruebas de los vetos en la selección de Colombia femenina).
Ayer en la reunión que organizó la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), las futbolistas colombianas, entre las que estaban Vanessa Córdoba, Natalia Gaitán, Oriánica Velásquez, revelaron un audio en el que González Alzáte estaría vetando a la excapitana Daniela Montoya por protestar por los malos manejos del seleccionado que se estaba preparando para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
“Me parece que debiste decirme a mí que contaban con esos premios, debiste decirlo antes de ir a la prensa, no cobrar por interpuesta persona. Si yo te mando pal carajo y salgo mal contigo, ve a la prensa”, dice González en la grabación. “Utilizó mal el medio, Daniela debió buscar a Luis (Bedoya, expresidente de la FCF hace tres años), pero eso encasilló a la dirigencia deportiva contra ella. Entonces, si le dicen a Felipe Taborda: ‘Usted no la puede arrimar a ese grupo’. Ah, pero la necesito. Listo, si la llega a firmar, se va usted. ¿Y usted qué hace si quiere estar ahí? ¿Quién pierde? Ella, porque usted cuida su puesto; mi ultimátum es: si llama a Cata, chao, pescao, ¿quién pierde? Es un círculo vicioso y es como una bola de nieve que va creciendo”.
Finalmente, Montoya no fue convocada para Río 2016. “Tenemos muchas pruebas. Yo duré un año y medio mal. Tenía la ilusión de estar en los Olímpicos, amamos a la Selección. Le mandé una carta al presidente y le escribí a Álvaro, y me dijo que me iba a ayudar, pero no me volvieron a convocar. Me engañaron todo el tiempo, hasta que al final dijeron que era un decisión técnica, pero todos sabíamos que era un veto”, explicó ayer la mediocampista paisa, que el semestre pasado defendió los colores del Junior de Barranquilla.
Esta denuncia confronta a la dirigencia del fútbol colombiano, que desde 2016 viene manifestando que Montoya no volvió a ser convocada por razones técnicas.