
Por:
Eduardo Gutiérrez y María Isabel Zapata.
En las páginas interiores la sociedad era el país desconocido, exótico a veces en la profundidad de las regiones y con sus pequeñas burguesías en las capitales de provincia. Fue la época de nacionalismos como el italiano, el español o el alemán, que se dieron en los albores de la Segunda Guerra Mundial y que se convirtieron en el espejo de lo que debía ser la propia nación. Provincianamente, aún se dedicaban ediciones completas a las fiestas religiosas, a las celebraciones navideñas y a las autoridades eclesiásticas. Así lo atestiguan unas 120 portadas en la historia de Cromos, que llegan hasta la canonización de la Madre Laura, con estampa incluida. La hispanidad se celebraba de diversas maneras: con manolas, guiños cervantinos y alusiones a la Madre Patria, que ponían a hervir la sangre conservadora de la nación.
Julio, 1973.
Te Deum del cardenal Luque
A un mes de posesionado el general Rojas Pinilla, monseñor Crisanto Luque llega a la Basílica Primada para oficiar la ceremonia del 20 de julio.
Laureano Gómez no es el político con mayor gracia y tal vez por eso su rostro solo se ve amable en las fotos de salón en las que concerta los acuerdos del Frente Nacional con Alberto Lleras. En contraste, la revista exhibe el poder a través del carismático Rojas Pinilla: el ‘excelentísimo jefe supremo’. En más de una ocasión, aparece su rostro sonriente de líder populista, como cuando coronó a Miss Colombia. Aunque pronto Cromos padecerá la censura —como los demás medios del país—y se limitará a registrar parcamente los hechos comprometedores de la dictadura.
13 de junio, 1954.
El imán de Rojas
Las multitudes se aglomeraban en las manifestaciones a favor del Dictador.
En estos años, la violencia, las guerrillas liberales y, sobre todo, la desigualdad y el conflicto por la tierra no son del interés de la revista, salvo por notas marginales. Sin embargo, serán noticia el desfile marcial y la imagen del general pacificador al que las guerrillas de Guadalupe Salcedo le entregaron las armas en los Llanos. Rojas, bajo las obligaciones que impone el régimen, no solo es imagen, sino un icono que la gente porta: su rostro es el del gobernante en manos del pueblo, que enmarca su foto y la entroniza.
19 de agosto, 1950.
Convención liberal en Bogotá
Alberto Jaramillo Sánchez, quien preside la reunión, conversa con Alberto Lleras Restrepo y Darío Echandía, miembros de la Dirección Nacional del Partido. Foto: Sady.
6 de octubre, 1958
Esmeralda autónoma
La senadora liberal, Esmeralda Arboleda de Uribe, sale de su casa rumbo al Congreso, conduciendo su auto, como mujer 'emancipada'.
Luego, el primer presidente del Frente Nacional, Alberto Lleras, nuestro John F. Kennedy, recibirá trato preferencial en Cromos.
Portadas del siglo
7 de abril, 1958.
Con este apretón de manos sellan Laureano Gómez y Alberto Lleras el acuerdo del Frente Nacional.




