El Land Art es una corriente artística contemporánea que transforma el paisaje en obra de arte. En este proceso, el artista interactúa con el entorno, creando una expresión artística efímera que dialoga con la naturaleza. Sin embargo, más allá del arte, el Land Art se está consolidando como una herramienta para el desarrollo personal, ya que permite conectar la creatividad con la naturaleza y fomentar la reflexión sobre el impacto humano en el medio ambiente.
Según Nathalia Velasco D, mentora empresarial a través del arte y directora de SIMONÉ, “el Land Art como actividad artística se convierte en una experiencia de aprendizaje en la que las personas pueden conectar su creatividad con la naturaleza”. Esto permite un acercamiento más humano y menos científico hacia la sensibilización ambiental.
Sigue a Cromos en WhatsAppEn la actualidad, la formación profesional ya no se limita solo a la adquisición de habilidades técnicas, sino que las competencias sociales y emocionales han cobrado un papel fundamental. La ansiedad, el estrés y la necesidad de tomar decisiones equilibradas han impulsado la búsqueda de herramientas que faciliten la autocomprensión y la transformación personal. En este sentido, el arte se presenta como un medio eficaz para desarrollar la paciencia, la tolerancia a la incertidumbre y la perseverancia.
La filosofía del Land Art y su relación con la vida
Una de las características principales del Land Art es su naturaleza efímera. Las obras se crean con elementos naturales y están expuestas a la acción del viento, la lluvia y el tiempo, lo que las lleva a desaparecer. Este concepto desafía a las personas a crear sin apegarse al resultado final, lo que implica aprender a soltar, fluir y aceptar el cambio.
Velasco D señala que “este ejercicio artístico ayuda a trabajar los apegos, los miedos y la necesidad de control, habilidades que se refuerzan a través del hacer”. En la práctica, esta disciplina favorece el aprendizaje experiencial, permitiendo que cada individuo se enfrente a sí mismo en un proceso de introspección y crecimiento personal.
Andy Goldsworthy: Referente del Land Art
Cuando hablamos de Land Art, es indispensable mencionar a Andy Goldsworthy, escultor, fotógrafo y ecologista británico, quien ha desarrollado obras tanto en entornos rurales como urbanos. Su trabajo invita a observar la belleza de la naturaleza, a abrir los sentidos y a experimentar una conexión meditativa con el entorno.
El Land Art enseña a soltar y fluir, permitiendo comprender que no todo está bajo nuestro control. Cada experiencia llega en el momento justo para dejarnos un aprendizaje. De esta manera, esta forma de arte se convierte en una herramienta poderosa para el desarrollo personal, ayudando a las personas a crecer, a conectarse con su entorno y a vivir con mayor serenidad.
