Cuando se trata de viajes, hay algunos lugares del mundo que definitivamente son tesoros por descubrir. La Península Arábiga, por ejemplo, es una de ellas. Es uno de esos destinos que recibe a los turistas entre colores y sabores nuevos, exóticos, y siempre con un sol brillante y caluroso.
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Estos son nuestros cuatro recomendados:
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La ciudad de Emiratos Árabes Unidos se fortaleció gracias a los ingresos derivados de la explotación del petróleo, y se ha convertido en el destino más internacional de los países árabes. Cuando no se conoce mucho de la cultura, ofrece actividades turísticas intermedias, perfectas para visitantes occidentales. No hay que perderse la Mezquita Sheikh Zayed y sus 82 cúpulas blancas, uno de los principales monumentos del país, construida en honor a su primer presidente en 1952, con la alfombra más grande del mundo.
DOHA
A propósito del mundial, la capital catarí está en la mitad del desierto, pero todos los lugares que valen la pena visitar cuentan con aire acondicionado, y se puede disfrutar de las playas públicas que se destacan por su seguridad y limpieza. Aquí es imperdible la Mezquita Nacional Imam Muhammad ibn Abd al-Wahhab, una construcción imponente con elementos arquitectónicos árabes clásicos.
ALEJANDRÍA
Esta ciudad es el principal puerto de Egipto, fundada por Alejandro Magno en el año 332 a. C. Su faro la convirtió en uno de los referentes históricos más importantes de la humanidad y, aunque fue destruido en el siglo XIV, era una de las siete maravillas del mundo antiguo. Así también desapareció la antigua Biblioteca de Alejandría, que guardaba casi 900.000 manuscritos. Actualmente puede visitarse la nueva biblioteca construida en 1987. Igual vale la pena visitar la Fortaleza de Quaitbay, erigida en honor al sultán del mismo nombre en 1480, y las ruinas griegas y romanas que se encuentran por toda la ciudad, como el sitio arqueológico Kom el Dekka.
PETRA
Significa en griego “excavada en piedra”. Al sudoeste de Jordania, esta joya del desierto es una ciudad arqueológica que fue tallada sobra roca arenisca. Con terremotos que afectaron la vida de las comunidades, Petra fue abandonada y solo redescubierta en el siglo XIX. Es una visita arqueológica imperdible: el 80 % de esta sigue oculta bajo la arena y, actualmente, se siguen llevando a cabo excavaciones. Se conoce como “la ciudad perdida”.
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