Sin importar en qué momento de tu vida estás, ya sea la adolescencia, o una adultez más entrada, es completamente válido que sientas alguna confusión sobre si te gustan ellos, ellas, o ambos. Que llegues a identificarte como bisexual no tiene nada de raro, un estudio del Williams Institute menciona que la bisexualidad es la orientación mayoritaria en el colectivo LGBT+ con un 52%.
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Si te preguntas cómo hacer para saber con certeza si te atraen ambos géneros, lo mejor es que empieces con una introspección profunda, ten presente que no eres la única o único que ha llegado a sentir esa confusión, especialmente en los años de juventud.
No encajar en esos estereotipos puede generar mucho conflicto y malestar.
“En cuanto a las dudas que se pueden generar respecto a la propia orientación, es verdad que existen personas que se identifican rápidamente con la orientación del deseo que tienen, pero también a muchas les surgen múltiples dudas”, dice Cristina Jurado, una psicóloga con más de 10 años de experiencia y directora del centro El Gabinete.
“En estos últimos casos es donde aumenta la importancia del autoconocimiento, la reflexión, permitirse sentir y explorar si así lo desea. También es verdad que, conforme uno conoce más la diversidad sexual que existe, es más sencillo que aclare sus dudas y pueda cuestionar otras que le surja”, añade la experta, advirtiendo el peligro de encerrarse en los roles de género o sistema binario que “generan estereotipos y simplifican de forma excesiva, y pueden desarrollar desigualdades y malestar”.
La importancia de luchar contra los prejuicios
Para Jurado es importante hablar de la diversidad sexual y afectiva, porque de lo contrario, “no encajar en esos estereotipos puede generar mucho conflicto y malestar (…) Los roles de género establecen y marcan unos comportamientos sociales que pueden limitar la diversidad y la expresión de esta, pudiendo llegar a afectar a nuestra salud mental”.
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Sabemos que ser bisexual quiere decir que te atraen sexual y afectivamente tanto los hombres como las mujeres, pero es importante que te preguntes qué tan importante o definitivo es ponerte esta etiqueta, por ejemplo, la sexóloga Valérie Tasso recomienda plantearte qué te aporta saber si en serio lo eres.
“Hay personas que acuden a nosotras para obtener una especie de ‘diagnóstico’, cuando en realidad lo que buscan es una especie de salvoconducto porque están más cómodas si se les condiciona con una etiqueta de partida”, empieza diciendo la especialista.
Pero también añadió: “la verdadera libertad y tranquilidad de uno mismo para consigo, no está en pensar y obrar a partir de un encuadre, sino en hacerlo como si ese encuadre no tuviera sentido alguno”.
